Salud
Errores comunes que se comenten a la hora de ducharse
Usar agua con temperatura demasiado alta y lavarse la cara en la ducha podrían acarrear problemas en la piel.
Quizás el proceso de ducharse parezca sencillo para algunas personas, pues se cree que el margen de error es mínimo o casi nulo; sin embargo, en este proceso muchas veces no somos consiente de cómo y de que manera estamos limpiando nuestro cuerpo, de tal manera que se cometen errores que pueden llegar a afectar la salud.
El portal web Cuerpomente.com dio a conocer algunos errores comunes que se comente al momento de ducharse y que no solamente afectar la salud, sino el bolsillo de las personas.
Ducharse con agua muy caliente
Ducharse con agua demasiado caliente: en los días fríos no hay mejor alivio que ducharse con agua caliente, pero muchas personas abusan de la temperatura del agua. De esta manera, se debe tener cuidado a las temperaturas demasiado altas, ya que alrededor de los 40 grados, esta puede provocar resequedad en la piel y la formación de eczemas.
Expertos recomiendan que es mejor tomar una ducha tibia y un minuto antes de salir, se aconseja una rociada de agua fría para estimular la capacidad de adaptación del organismo al ambiente.
Tendencias
Ducharse durante mucho tiempo
Por lo general, la regla de los cinco minutos en la ducha casi nadie la cumple y, por el contrario, exceden este tiempo. De este modo, durar más de 10 minutos bajo la ducha, podría tener consecuencias negativas para piel, porque por cada segundo se enjuaga más la capa protectora de grasa de la superficie de la piel, por lo que la resecará aún más.
Lavarse la cara en la ducha
Se cree un hábito normal lavarse la cara cuando se está duchando, sin embargo, hacer esto no es necesario ni recomendable. El agua con la que se refresca el cuerpo puede llegar ser muy caliente para la piel sensible del rostro. Esto tiene como consecuencias el enrojecimiento, la irritación y en el envejecimiento prematuro. Expertos recomiendan usar un gel de lavado u otros productos que estén especialmente formulados para la piel de rostro, y lavarla después de ducharse.
Ducharse con agua demasiado pura
La alta proporción de minerales del agua demasiado pura puede llegar a dañar el cabello y la piel. Una alta concentración de iones de calcio y magnesio también hace que el cabello se vuelva opaco y sin brillo.
Exagerar la limpieza de las zonas íntimas
Debido a que la flora íntima se altera permanentemente, también se es más susceptible a infecciones fúngicas desagradables u otras enfermedades, por lo cual, se requiere especial precaución en la limpieza de la zona íntima por la mayoría de geles que se utilizan a la hora de la ducha. Se aconseja utilizar agua tibia sin jabones para limpiar estas zonas, con el fin de no desequilibrar el valor del pH de a zona íntima.
Frotarse el cuerpo con una toalla al momento de secarse
Secarse rápido y vigorosamente con una toalla, no es aconsejable para la piel, porque al momento de hacerlo la piel está sensible debido al agua que se empleó en la ducha. Es mejor secarse el cuerpo con ligeros y suaves toques o mejor aún, envolver la toalla alrededor del cuerpo y dejar que la piel se seque al aire libre.
No limpiar la máquina de afeitar
Es evidente que las máquinas de afeitar puede estar llenas de bacterias y estas se multiplican en su superficie si se dejan en la ducha húmeda. De este modo, se recomienda limpiar la afeitadora con agua caliente después y antes de cada uso, para prevenir inflamación e infecciones en la piel. Así mismo, es importante reemplazar regularmente las hojas de afeitar para evitar lesiones.