Vida Moderna
Eructos, gases e hinchazón: remedios naturales para reducirlos
Los eructos, los gases y la distensión abdominal pueden avergonzar e incomodar.
Eructar o eliminar gases (flatulencias) es natural y común, pero en exceso, acompañados de distensión, dolor o hinchazón del abdomen, pueden ocasionalmente interferir en las actividades diarias o causar vergüenza, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Además, explicó que los eructos son la forma que tiene el cuerpo de expulsar el exceso de aire del tracto digestivo superior y la mayoría de los eructos se originan por la ingesta de aire en exceso.
Asimismo, los gases en el intestino delgado o colon, típicamente son causados por la digestión o fermentación de alimentos no digeridos por bacterias que se encuentran en el intestino y el estómago, por lo general se inflama o distensiona y esto con frecuencia es provocado por comer en exceso más que por una enfermedad grave.
Por ello, el portal Medical News Today reveló unas recomendaciones para reducir los eructos, gases e hinchazón:
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1. Evitar retener los gases. La mayoría de las personas expulsan gases hasta 20 veces al día.
2. Cuando se sienta el impulso de defecar, no pasarlo por alto y procurar establecer horarios regulares para evacuar el intestino, especialmente después de una comida.
3. Comer lentamente y saborear la comida: es recomendable masticar los alimentos entre 30 y 50 veces por bocado.
4. Evitar los chicles, porque genera ingesta de aire en exceso.
5. Evitar los pitillos, pajillas o popotes, ya que de esta forma también se ingiere demasiado aire.
7. Evitar las bebidas carbonatadas y la cerveza, porque liberan dióxido de carbono.
8. Eliminar ciertos alimentos. Entre los alimentos que más comúnmente causan gases se encuentran los fríjoles, guisantes, lentejas, repollo, cebollas, brócoli, coliflor, alimentos integrales, hongos, ciertas frutas y cerveza y otras bebidas con gas. Lo recomendable es quitar un alimento a la vez para ver si los gases mejoran.
9. Beber tés que ayuden con la digestión como el de anís, manzanilla, jengibre o menta.
10. Mantenerse lo más activo posible y hacer ejercicio periódicamente. Las nuevas directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes.
11. Leer las etiquetas. Si los productos lácteos parecen ser un problema, puede que la persona tenga algún grado de intolerancia a la lactosa y por eso hay que prestar atención a lo que come y se recomienda probar las variedades bajas en lactosa o sin lactosa. Ciertos carbohidratos indigeribles que se encuentran en los alimentos sin azúcar (sorbitol, manitol y xilitol) también pueden provocar un aumento de los gases.
12. Probar un remedio de venta libre. Algunos productos pueden ayudar a digerir los alimentos y muchas personas creen que estos productos funcionan.
13. Tomar vinagre de manzana, porque es rico en ácidos, como el ácido acético y clorogénico, que ayudan en la mala digestión.
14. Tomar agua: El agua estimula el reflejo gastrocólico, que hace que al ingerir alimentos con el estómago vacío se produzcan movimientos peristálticos en el intestino, lo que genera que el organismo pueda defecar mejor, de acuerdo con Beatriz Robles, del Instituto de Medicina de Estados Unidos.
15. Comer alimentos probióticos: los alimentos recomendados son: el yogur, el chucrut, el tempeh, el kimchi, el kéfir, las aceitunas y encurtidos, entre otros. Sin embargo, también hay medicamentos con probióticos.
15. Consumir aceite de clavo después de las comidas para aumentar las enzimas digestivas.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.