Vida Moderna
¿Es cierto que el desayuno es la comida más importante del día?
Los expertos revelaron si la primera comida es la que mayor importancia tiene en las tres del día.
Con el paso de los años, cada vez más las personas consideran que el desayuno se ha ganado la frase de ser ‘la comida más importante del día’. Los expertos se pudieron en la tarea de esclarecer eso y confirmar si en verdad lo es.
El desayuno forma parte de las comidas más importantes del día, pero no es la única comida primordial a la hora de realizar una alimentación saludable, por el hecho que hay que tener en cuenta al almuerzo y cena. Por lo cual, el informe Importancia del desayuno en la mejora nutricional y sanitaria de la población recopila los motivos que aseguran que el desayuno sea la comida más importante y los valida o niega.
Como punto de partida, los expertos confirman que técnicamente no hay forma de delimitar cuál es la mejor comida del día, debido a que las tres son una especie de trípode. El desayuno es tan importante como el resto de las comidas (almuerzo, media tarde y cena). La importancia de cada comida, es decir, la calidad y cantidad nutricional de cada una de ellas, depende de las necesidades y preferencias individuales. Lo clave es sacarle provecho a cada una para tener un estado de salud óptimo.
Una duda alrededor del desayuno radica en qué si saltárselo frecuentemente es motivo para aumentar de peso. Los expertos señalan que no hay una relación directa entre ambas variables. El control de peso parte del balance calórico que se haga al comer y quemar durante el día. No hay problema en omitir esporádicamente el desayuno.
Tendencias
Para el caso del ayuno intermitente, el informe señala que tampoco hay relevancia en el aumento o pérdida de peso, composición corporal o resistencia a la insulina. Por lo tanto, si uno busca mejorar su composición corporal, hacer ayuno no es más efectivo que los métodos de restricción calórica en cuanto a la pérdida de peso.
No obstante, los expertos sugieren que la pérdida del desayuno debe ser algo muy de vez en cuando, por lo que no debe volverse un hábito diario. Saltearse el desayuno no es lo ideal para aquellas personas que están acostumbradas a comer a lo largo de la mañana o personas que son muy ansiosas, por el hecho que la falta de ingesta a lo largo de la mañana provocará mayor cansancio y efectos contrarios.
Por otro lado, otra verdad frente a la primera comida del día radica en que debe ser abundante y contener ciertos alimentos. Pues bien, los expertos confirman esa premisa al indicar que la cantidad y tipo de productos dependen de cada individuo.
Lo importante es elegir alimentos nutritivos y equilibrados, como frutas, cereales integrales, proteínas magras y grasas saludables, evitando alimentos procesados y con elevado contenido de azúcares. Si se tiene esta recomendación como referencia, no solo se le sacará provecho a la salud, sino que el paladar se beneficiara por la explosión de sabores.
Uno de los mitos desmentidos por los investigadores es aquel que asegura que el desayuno debe ser consumido justo después de levantarse. Esto no es así, debido a que no hay un tiempo en concreto para disfrutar de esta comida.
Tampoco hace falta comer todo el desayuno en un mismo momento, uno lo puede distribuir a lo largo de la mañana con base en el hambre o tiempo que uno tenga. Lo clave es monitorear la sensación de saciedad y no excederse con las porciones.