Vida Moderna
¿Es malo comer fruta en la noche?
Las frutas reducen los niveles de colesterol, mejoran el tránsito intestinal y contribuyen a la eliminación de toxinas, entre otros beneficios.
Las frutas, al igual que las verduras, son claves en una dieta saludable. Su consumo ayuda a prevenir diversas enfermedades como las cardiopatías, el cáncer, la diabetes y la obesidad. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir por lo menos 400 gramos diarios para obtener sus beneficios nutricionales.
Estos alimentos aportan nutrientes, vitaminas y minerales, esenciales para el correcto funcionamiento del organismo. El Ministerio de Salud de Colombia indica que, gracias a sus propiedades, las frutas y las verduras reducen los niveles de colesterol, mejoran el tránsito intestinal, disminuyen los niveles de azúcar en la sangre, contribuyen a la eliminación de toxinas y aumentan la sensación de saciedad, evitando el sobrepeso y la obesidad.
Los especialistas en nutrición señalan además que las frutas son muy saludables gracias a que muchas de ellas tienen un alto contenido de agua, fibras, minerales, antioxidantes y glúcidos, según una publicación del diario El Español.
Sin embargo, hay quienes consideran que no se deben consumir en la noche, debido a que pueden ocasionar aumento de peso o de los niveles de azúcar en la sangre.
Un artículo publicado por el portal Nutrición y Farmacia, de España, cita a la doctora Mireia Cervera, nutricionista del centro Teresa Carles Healthy Foods, para quien en cuestiones de nutrición no existen reglas universales porque lo que a unas personas les sienta bien, puede que a otras les genere problemas en su organismo.
Para esta experta, es cuestión de tomar conciencia del funcionamiento del cuerpo, para determinar lo que sea mejor para cada uno, teniendo en cuenta el equilibrio entre lo ingerido y las energías que se gastan diariamente.
Comparando opiniones, los que abogan por evitar las frutas en la noche se amparan en el hecho de que eleva los niveles de glucosa, debido a su contenido de fructosa o que pueden causar indigestión. Sin embargo, los que favorecen su ingesta alegan que la clave está en la moderación, salvo en el caso de las personas diabéticas, precisa este sitio web.
En sentido similar, la doctora Montse Folch, experta en nutrición y dietética y autora de Frutoterapia, citada por el diario El Español, considera que la clave está en qué frutas se escogen y en qué momento del día se consumen. Por ejemplo, es ideal evitar en la noche las frutas cítricas debido a su incidencia en los jugos gástricos.
Las que se deberían comer
La manzana es una de las frutas que se debería comer en cualquier momento del día. La razón es que tiene pocas calorías y es abundante en fibra y otros nutrientes. Esta fruta es rica en un antiácido natural llamado glicina, que combate la acidez estomacal y es un buen regulador del intestino.
Las cerezas también pueden ser favorables en la noche. Así lo expresó un artículo publicado en European Journal of Nutrition, donde se expuso que comerlas aumenta la presencia de melatonina en el organismo, la cual guarda relación directa con la calidad del sueño.
Información del Departamento de Agricultura de Estados Unidos indica que una taza de cerezas contiene 86 calorías, por debajo del límite calórico recomendado. Su bajo poder calórico y su agradable sabor hace de las cerezas un alimento ideal para mantener o perder peso.
Si bien el kiwi es una fruta cítrica y hay quienes no la recomiendan en la noche, un estudio publicado por la revista científica Asia Pacific Journal of Clinical Nutrition indica que por sus propiedades químicas este alimento optimiza la calidad del sueño y hasta prolonga su duración. Además, se ha determinado que esta fruta incrementa las concentraciones de serotonina en el cerebro, precisa el portal Nutrición y Farmancia.
Las que se deben evitar
Una de las recomendaciones de los nutricionistas es no comer en la noche frutas cítricas. Una de las que se debería evitar es la naranja, debido a que puede causar acidez estomacal. Algo similar sucede con las mandarinas y las toronjas.
Otra fruta que se debería evitar, según los expertos, es la sandía. Si bien es rica en vitaminas y minerales, si se abusa en su ingesta aumentará la concentración del licopeno y potasio en el cuerpo, lo que puede generar problemas con el aparato digestivo, como náuseas, indigestión, malestares estomacales y flatulencias.