¿Qué tan recomendable es comer atún en lata durante Semana Santa?

La Semana Santa es una de las épocas del año más importantes para los creyentes. Desde el domingo de ramos inició formalmente este tiempo de reflexión y, para algunos, de descanso.

A la par de las celebraciones religiosas, la ingesta de determinada comida es clave en esta semana, pues hay quienes guardan la tradición de no consumir carnes rojas, por lo que el pescado y, en general, los productos de mar, se convierten en una opción.

Precisamente, una de esas alternativas es el atún en lata y la pregunta es si puede comerse todos los días. Se trata de un alimento que normalmente no falta en la alacena de los hogares y es uno de los pescados azules o grasos más consumidos.

Es un producto rico en ácidos omega-3, un tipo de grasa poliinsaturada que ayuda a reducir los niveles de colesterol y los triglicéridos, y a fluidificar la sangre, disminuyendo así el riesgo de afecciones relacionadas con el corazón.

De igual forma, es fuente de vitaminas B2, B3, B6 y B9, y de otras liposolubles, como la A y la D, además de minerales como el fósforo, magnesio, hierro y yodo, por lo que resulta una opción muy saludable y recomendada para ingerir en la Semana Mayor.

El portal Cocina Fácil de México, refiere un estudio realizado por la Universidad del estado de Iowa, según el cual este tipo de pescado es fuente de proteína, ya que contiene los diez aminoácidos que el cuerpo necesita para un buen desarrollo celular, mantener el sistema inmune saludable y reponer o ganar el tejido y masa muscular.

Problemas con el mercurio

Sin embargo, su consumo no debe excederse debido a que se trata de un alimento que contiene mercurio, además de altas cantidades de grasa y sal, ingredientes que en cantidades importantes ocasionan problemas de salud.

En torno a este tema, un estudio realizado por la Universidad de Chile y publicado en la Revista Médica de ese país, indica que este metal llega al pescado gracias a su cadena alimenticia. Normalmente, es un elemento que se deposita en el agua a través de distintos medios y que después es absorbido por el plancton y va escalando en la cadena alimenticia hasta llegar al atún y, finalmente, a quienes lo consumen, precisa el portal Gastrolab, de México.

En esta línea, un artículo publicado en el medio digital Business Insider asegura que los compuestos del mercurio presentes en el atún son tóxicos y pueden afectar el desarrollo del sistema nervioso en los menores de edad. La Oficina de Evaluación de Riesgos a la Salud Ambiental de California (OEHHA) recomienda consumir atún solamente dos veces por semana.

En el caso específico de las mujeres embarazadas, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) recomienda que no deberían comer atún fresco y limitar el de lata a unos 170 gramos semanales.

Frente a la ingesta de mercurio, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés) estableció que el consumo máximo que una persona debe hacer a la semana es de 1,3 microgramos por cada kilogramo de peso.

Otras recomendaciones

De acuerdo con Gastrolab, el consumo excesivo de este alimento es posible que ocasione serios problemas digestivos debido a su alto contenido de sodio, el cual algunas veces provoca hinchazón. Además, el exceso de este compuesto genera inconvenientes con la tensión arterial si se consume en altas cantidades.

Una situación más que puede presentarse es que no caiga bien a quienes son intolerantes a los alimentos enlatados, por lo que su consumo podría ocasionar urticaria en las personas que son alérgicas.

De igual forma, se debe prestar especial atención al contenido de las latas, “porque aunque no lo parezca, no siempre está compuesto por pescado al 100 %, muchas veces se agrega soya para aumentar el volumen de la lata de manera económica”, asegura Gastrolab.

En conclusión, el atún en lata es un alimento aconsejable para consumir en Semana Santa, solo que no debe ingerirse de manera excesiva y la recomendación de los expertos es que preferiblemente se consuman las latas en agua y no en aceite, o retirar esta sustancia antes de ingerirlo.