Vida Moderna
¿Es seguro consumir bebidas energéticas?
Las bebidas energéticas tienen altos niveles de azúcar y cafeína, que pueden provocar efectos adversos a corto y largo plazo.
Las bebidas energéticas son aquellas bebidas no alcohólicas que contienen azúcar, cafeína, taurina, algún tipo de vitaminas y extractos de hierbas que se promocionan como “estimulantes y energizantes”.
En muchas ocasiones, este tipo de bebidas suelen confundirse con suplementos para deportistas, diseñadas para la recuperación tras una actividad física intensa debido a su aporte en sales minerales y azúcar.
Las bebidas energizantes suelen estar compuestas a base de cafeína y azúcar, o estimulantes poco nutritivos como la taurina o el ginseng. Si una persona ingiere una mínima cantidad no ocurre nada, pero si llega a convertirse en un hábito, puede ocasionar problemas para la salud a corto y largo plazo.
¿Cómo actúan los energizantes en el cuerpo?
Como se mencionó con anterioridad, las bebidas energizantes contienen altas cargas de cafeína. Esta sustancia, estimula el sistema nervioso central y de acuerdo con las dosis de cafeína que se consuman, así mismo, serán los efectos en el cuerpo.
Existen personas más sensibles al componente que otras. En aquellos que no tienen alguna condición médica en particular, el energizante los pone más activos, les quita el sueño transitoriamente y aumenta la frecuencia cardíaca a 120 latidos por minuto, cuando lo regular es entre 60 y 100.
Efectos a corto plazo
Tomar bebidas energéticas de manera recurrente, puede generar dolores de cabeza, de abdomen, mareos, deshidratación y problemas para conciliar el sueño. Esto, debido a la mezcla de ingredientes y a los altos niveles de cafeína y azúcar.
Una lata de bebida energética contiene entre 100 y 400 mg de cafeína, aproximadamente, y una taza de café contiene entre 75 y 100 mg, por lo tanto, consumir una bebida energizante es similar a beber 4 tazas de café seguidas y de acuerdo con la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), “el límite diario de consumo de cafeína son 400 miligramos”.
En cuanto al azúcar, una lata de bebida energética contiene al rededor de 15 gramos por cada 100 ml y de acuerdo con recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, OMS, “lo ideal es no sobrepasar los 25 gr al día.
Efectos a largo plazo
Las bebidas energéticas se crearon en Asia durante la década de los 70, lo que significa que es un producto relativamente nuevo, por ello aún no existen estudios que hayan comprobado el efecto de estas bebidas a largo plazo. Sin embargo, una investigación publicada en la revista American Jornal of Cardiology, enumera algunos problemas que pueden acarrear a la salud, estos son:
Problemas cardíacos y renales
El alto consumo de estas bebidas está relacionado con alteraciones en el ritmo cardíaco como arritmias y aumento de la presión arterial, debido a que este producto estimula las contracciones del corazón y adicionalmente, generan la pérdida de funciones renales.
Mal hábito
Recurrir a bebidas energizantes para llevar un ritmo de vida elevado en los estudios, el trabajo o con la familia, no es la mejor solución y se convierte en un mal hábito. Es importante que cada persona adecué el ritmo a las actividades que puede realizar sin ayuda de este tipo de bebidas y así no hacerlas indispensables en la variedad de trabajos y la vida personal.
Combinaciones dañinas
Estas bebidas suelen estar hechas de cafeína junto con otros componentes variados que estimulan la concentración y la energía. Esta combinación puede dañar gravemente la salud.
Es importante entender que no todas las personas pueden consumir bebidas energizantes, ya que algunos de sus compuestos como el ginseng puede agravar los problemas de hemorragias, y el guaraná puede generar problemas para conciliar el sueño.
Cabe recordar, que no se debe abusar de estas bebidas, pero pueden ser seguras si se beben con moderación. Las bebidas energizantes pueden generar un efecto de rendimiento inmediato a quien las consume, pero mantener una dieta equilibrada, tener un buen descanso y hacer rutinas de ejercicio es más efectivo y desarrolla un rendimiento más prolongado.