Vida moderna
Esclerosis múltiple: los síntomas invisibles a los que se debe prestar atención
Esta enfermedad progresiva ataca principalmente al sistema nervioso central.
La esclerosis múltiple es una enfermedad del sistema nervioso que afecta al cerebro y la médula espinal. Dicha afección lesiona el material que rodea y protege las células nerviosas, lo que hace más lentos o bloquea los mensajes entre el cerebro y el cuerpo.
De igual manera, puede ocasionar alteraciones en la vista, debilidad muscular, problemas con la coordinación y el equilibrio, sensaciones como entumecimiento, picazón o pinchazos y problemas con el pensamiento y la memoria.
Aún se desconocen las causas de esta enfermedad, que puede ser autoinmune, lo que ocurre cuando el cuerpo se ataca a sí mismo. Además, afecta más a las mujeres que a los hombres y suele comenzar entre los 20 y los 40 años. En la mayoría de casos, la enfermedad es leve, sin embargo, algunas personas pierden la capacidad para caminar, escribir o hablar.
El personal médico utiliza la historia clínica, el examen físico, las pruebas neurológicas y la resonancia magnética para diagnosticar esta enfermedad. Aunque no tiene cura los medicamentos pueden ayudar a hacer más lento el avance de la enfermedad y a controlar los síntomas. La terapia ocupacional y la fisioterapia también pueden apoyar según el portal Medlineplus.
Según la Sociedad Nacional de Esclerosis Múltiple, la enfermedad afecta a casi 1 millón de adultos en Estados Unidos. La intervención temprana puede ayudar a prevenir la discapacidad a largo plazo. Por lo que es crucial reconocer los síntomas iniciales de la esclerosis múltiple para poder buscar atención médica inmediata. La mayoría de las personas experimentan estos síntomas entre los 20 o 30 años de edad.
Según el portal Medical News Today, estos son los síntomas más frecuentes:
Cambios en la visión: el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares informó que los problemas de visión son generalmente el primer síntoma de la esclerosis múltiple. La inflamación interrumpe la visión cuando afecta los nervios ópticos ocasionando: visión borrosa, visión doble, distorsión del color verde-rojo, pérdida de visión y dolor al mirar hacia arriba o hacia un lado.
Fatiga y debilidad: la mayoría de las personas con esclerosis múltiple presentan fatiga y debilidad. El daño a los nervios de la columna vertebral y el cerebro resulta en fatiga crónica a largo plazo. La debilidad afecta más las piernas, antes de extenderse a otras partes del cuerpo. Este síntoma puede ir o venir o permanecer durante varias semanas a la vez.
Hormigueo y entumecimiento: estos síntomas ocurren con mayor frecuencia en los brazos, cara, dedos y piernas. Inicialmente el hormigueo y el entumecimiento pueden ser leves, pero pueden volverse más graves e intensificarse con el tiempo. La mayoría de las veces, estos síntomas aparecen y desaparecen sin necesidad de un tratamiento y por lo general, no son síntomas que ocasionen la incapacidad del paciente que los padece.
Dolor y espasmo: la persona puede experimentar dolor a largo o corto plazo. Los dolores a corto plazo incluyen: dolor punzante en la cara (neuralgia del trigémino), sensación similar a una descarga eléctrica desde la parte posterior de la cabeza hasta la columna vertebral (signo de Lhermitte), sensaciones de ardor alrededor del cuerpo (dolor neuropático).
Mareos y problemas de equilibrio: la persona puede experimentar desmayos, aturdimiento, náuseas o debilidad.
Problemas de vejiga o intestino: estos problemas ocurren cuando las lesiones afectan las señales nerviosas que controlan la vejiga y la función urinaria. Los síntomas generalmente incluyen: aumento de la frecuencia en la orina, urgencia urinaria, dificultad para orinar, incontinencia y dificultad para vaciar completamente la vejiga. Algunas personas pueden experimentar diarrea, estreñimiento o pérdida del control intestinal.
Problemas sexuales: el daño de algunos nervios puede ocasionar que algunas personas con esclerosis múltiple noten cambios en los niveles de deseo sexual, actividad sexual y capacidad para llegar al orgasmo.
Cambios cognitivos y emocionales: la enfermedad puede afectar la capacidad para concentrarse, el razonamiento abstracto, la capacidad de atención, la memoria, las habilidades de resolución de problemas y la velocidad en el proceso de la información.
Otros síntomas que pueden afectar a las personas con esclerosis múltiple son: la pérdida de audición, dificultades respiratorias, dolores de cabeza, picazón, convulsiones, problemas del habla, temblores, dificultad para pasar y dificultad para caminar.