Drogas
Escopolamina: ¿cómo actúa en el cuerpo y qué hacer si es víctima?
Se trata de una sustancia peligrosa que permanece poco tiempo en la sangre y eso la convierte en la favorita de los delincuentes.
La burundanga, mejor conocida como escopolamina, es una droga que actúa como una antagonista de los receptores del cuerpo y que suele ser utilizada para cometer actos ilegales o ilícitos.
Esta sustancia es extraída de forma natural, ya que varias especies vegetales la contienen. De acuerdo con información recopilada por Intramed, la escopolamina es capaz de controlar a una persona y transformarla en una víctima.
Respecto a las plantas, una de ellas es la Datura, contiene dicha sustancia que se presenta en concentraciones suficientes para ejercer efectos psicotrópicos en sus raíces, hojas y semillas. Es así como, al ser natural, se puede conseguir en el entorno.
Más allá de la adquisición, este tipo de alcaloide tropánico es alucinógeno, causa síntomas de sueño, pérdida de la conciencia y sumisión. Para los expertos, si se suministra en grandes cantidades, podría producir deficiencias respiratorias y cardiacas.
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Una de las razones por las que los delincuentes suelen dar uso a esta droga se da debido a la rapidez con la que actúa. Muy interesante consigna que la escopolamina se puede ingerir por vía oral, respiratoria o cutánea, atravesar la barrera protectora -barrera hematoencefálica- entre los vasos sanguíneos del cerebro y los tejidos, explica.
En efecto, la capacidad que tiene la hioscina, como también se le llama, es la de entrometerse en el cerebro y controlar el sistema central-periférico.
¿Cómo actúa la escopolamina en el sistema nervioso y cerebro ?
Intramed menciona que cuando una persona absorbe escopolamina, entra en un estado de pasividad completa con actitud de “automatismo”, es decir, falta de intervención de la voluntad y movimiento. En consecuencia, la persona “recibe y ejecuta órdenes sin oposición, desapareciendo los actos inteligentes de la voluntad, lo que se denomina “sumisión química” y presenta amnesia anterógrada”.
De igual manera, la burundanga afecta al control de la respiración, la digestión y la producción de saliva. Sin dejar de mencionar los movimientos voluntarios, acto que hace que una persona no pueda defenderse en caso de estar en peligro.
Conjuntamente, impacta en la mente y afecta a la capacidad de recordar algo o incluso pensar en un detalle por más mínimo que sea. Varios portales médicos precisan que esta droga influye en los reflejos cerebrales, produce somnolencia y controla la actividad cardiaca.
“Bloquea las funciones colinérgicas en el sistema límbico y la corteza asociada, relacionados con aprendizaje y memorización”, informa Intramed.
Al presentarse un caso de drogadicción por escopolamina, los signos varían. En algunas personas, puede causar desorientación, excitación psicomotriz, alucinaciones, delirio y agresividad. Por otro lado, si la dosis suministrada es muy elevada podría provocar convulsiones, depresión severa y, en el peor de los casos, coma o muerte.
Para los conocedores del tema, la burundanga es una droga peligrosa, permanece poco tiempo en la sangre, y eso la convierte en la favorita para los delincuentes. Suele administrarse por vía olfativa a la víctima debido a que su actuación es más rápida al ser inhalada, según Muy Interesante.
Lo más recomendable es no recibir bebidas de extraños o incluso alimentos, además si nota que el sabor de algún producto cambio lo mejor es dejarlo de consumir.
¿Qué hacer si es víctima?
Es complicado dar una acción precisa si una persona resulta siendo victima de escopolamina, pues los cuerpos tienden a comportarse de diferentes maneras. Aún así, por más incomodo que sea, las autoridades encargadas del análisis de la droga dicen que debe permanecer sentado y, en la medida de lo posible, ir a discotecas o bares con una persona de confianza. No debería ser así, pero lamentablemente, el uso de esta droga predomina cada vez más en los actos delictivos.
Si una persona encuentra a una víctima, debe dirigirse de inmediato a un centro médico, no suministrar ningún tipo de fármaco y ventilarla.