Vida Moderna
Esta es la bebida alcohólica que más daño le hace al hígado
El consumo de alcohol es un factor de riesgo para el desarrollo de muchas enfermedades.
Según la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, MedlinePlus, el hígado es un órgano que tiene funciones esenciales “entre las cuales están la desintoxicación de la sangre y la producción de bilis que ayuda en la digestión”.
Es entonces que un consumo excesivo de alcohol puede dañar las funciones digestivas del estómago y metabólicas del hígado porque es una sustancia toxica que de acuerdo con la Real Academia Española (RAE) significa “que contiene veneno o produce envenenamiento”.
“La descomposición del alcohol produce especies reactivas de oxígeno, unas moléculas que también se conocen como radicales libres. Estas moléculas a veces dañan el ADN, y se producen cambios genéticos que podrían hacer que la célula se vuelva cancerosa”, menciona el Instituto Nacional del Cáncer (NCI).
Según la Organización Panamericana para la Salud (OPS) “el consumo de alcohol en las Américas es de aproximadamente un 40 % mayor que el promedio mundial”, que se asocia con muchas enfermedades, ya que es un factor de alto riesgo.
Aunque cualquier bebida alcohólica es dañina para el organismo, existen unas considerablemente más agresivas que otras como el aguardiente.
De acuerdo con Mejor con Salud, esta bebida tiene un mayor daño digestivo, por el proceso de dilatación al que se somete, y porque tiene un elevado grado etílico. A esto se unen la alta dosis de azúcar que lo componen.
Sin embargo, otras bebidas como la sangría y el vodka no se quedan atrás. Por ejemplo, el vodka tiene por lo menos 300 calorías según su graduación, catalogado como una bebida agresiva para el organismo, señala.
Cáncer por consumo de alcohol
Entre tanto, esas bebidas son dañinas y se aconseja eliminar o evitar su consumo, ya que se encuentran asociadas con más de 200 enfermedades. “La mayoría de las muertes relacionadas con el consumo de alcohol se deben al cáncer, las enfermedades cardiovasculares, las hepatopatías y los traumatismos”, menciona la OPS.
Aunque se recomienda no consumir alcohol, algunas personas gustan de él, por lo que en los siguientes casos no se aconseja su ingesta:
- Si hay un diagnóstico de enfermedad hepática.
- El consumo de cualquier tipo de medicamento.
- Una mujer en estado de embarazo.
- Insuficiencia cardíaca.
Cáncer relacionado con alcohol
El NCI señala los tipos de cáncer relacionados con el consumo de alcohol, tales como el de mama, hígado y esófago.
Por ejemplo, el cáncer de mama es una de las afecciones que más aqueja a las mujeres, ya que de manera irregular se reproducen las células malignas. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) dice que el cáncer puede originarse en cualquier parte de la mama, ya sea en el tejido conectivo, en los lobulillos y en los conductos.
La Instituto Nacional del Cáncer señala que en este tipo de enfermedad, el alcohol incrementa el estrógeno en la sangre que permite que el cuerpo no combata las partículas cancerígenas de sustancias del alcohol o el tabaco.
De igual manera, afecciones como el hígado graso y la cirrosis pueden ser consecuencia de un consumo crónico de alcohol:
- Enfermedad de hígado graso por alcohol: se debe a un alto consumo de bebidas alcohólicas que deterioran el hígado.
- Cirrosis: se asocia también con el consumo de bebidas alcohólicas, pero es cierto que también enfermedades hepáticas como la hepatitis pueden verse involucradas en la cicatrización del hígado.
De acuerdo con la National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases, en la cirrosis el hígado está cicatrizado, lo que impide su funcionamiento normal, y puede empeorar su condición todo debido a problemas en el hígado. Asimismo, describe la fatiga y la comezón como los principales síntomas que experimentan las personas que padecen esta enfermedad.