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Esta es la forma correcta de tomar agua para mejorar la digestión
El agua contribuye a la pérdida de peso, a tener una piel sana y tersa, a regular la temperatura corporal, pero sus beneficios van mucho más allá.
Los beneficios para la salud por el consumo de agua son múltiples, casi que innumerables. El cuerpo humano está compuesto en un 70 % de agua, así que para mantenerse saludable, una persona debería beber el equivalente al 3 % de su peso, un volumen muy cercano a los dos litros de líquido al día, que se recomienda consumir.
El agua contribuye a la pérdida de peso, a tener una piel sana y tersa, a regular la temperatura corporal, limpia las toxinas, provee energía, lubrica las articulaciones, impide el dolor de cabeza, ayuda a mitigar el mal aliento, mejora las funciones cognitivas y en el caso del cáncer de colon y de vejiga, incluso su consumo, previene la enfermedad.
En fin, los beneficios son innumerables y uno de los más notables es el de servir de vehículo para mejorar la digestión, pero, ¿cuál es la forma de hacerlo correctamente?
El agua y la digestión
La digestión se puede convertir en un proceso difícil con el paso de los años o, incluso, a cualquier edad, al padecer de ciertas condiciones de salud como el colon irritable.
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La salud digestiva está estrechamente relacionada con el agua. La presencia permanente de agua en el cuerpo influye en todo el proceso digestivo y ayuda a que haya un nivel saludable de flora bacteriana que favorece todo el sistema.
El agua permite que por el sistema circulatorio fluyan los nutrientes que necesitamos y que logramos absorber después de la digestión, un buen flujo de agua garantiza el tráfico adecuado de estos nutrientes entre las células.
El agua caliente
De acuerdo con el sitio TheObjective, el consumo de agua caliente puede ser una de las formas ideales de ingesta de líquido, de manera que se logre el objetivo de ayudar a la digestión.
En dietas como las de Japón, que son bastante sanas, la gente suele consumir té durante sus comidas o ciertas bebidas con el líquido a temperatura alta, incluso como el agua caliente.
Dado que el cuerpo humano tiene una temperatura constante de cerca de 36º, el consumo de líquidos fríos, especialmente al momento de las comidas, implica una exigencia al cuerpo, en ese sentido el consumo de agua caliente puede ser mejor para el cuerpo, dado que no exige ese trabajo de adaptación y también permite hidratar mejor el paso de la comida, para convertirla en bolo alimenticio.
Otros beneficios del agua caliente
Según el portal TheObjective, hay otros importantes beneficios del agua caliente, que podrían aportar a una mejor condición de salud en general.
- Descongestionar: al consumir agua caliente se está creando una cantidad de vapor, cuando tenemos alguna situación de congestión, por ejemplo por una gripa, una taza de agua humeante puede reducir notablemente estos niveles de congestión, ya sean para consumo normal, por la garganta o incluso por aspiración nasal.
- Entrar en calor: contrario a lo que sucede con el agua fría, el consumo de agua caliente ayuda a termorregular nuestro organismo, especialmente en momentos de frío. En ese sentido, aunque los niveles de hidratación sean los mismos, el agua caliente ayuda más a recuperar la temperatura.
