Vida Moderna
Esta es la forma correcta en que les gusta a los gatos ser acariciados
Los animales son la mejor compañía para muchas personas.
Tener un gato como compañero en el hogar no solo brinda alegría y afecto, sino que también puede tener impactos positivos en la salud de las personas. Numerosos expertos en el ámbito de los animales han destacado los beneficios que estos felinos pueden aportar a la vida de muchos.
Contar con la presencia de estos animales en el hogar no solo beneficia la salud emocional, sino que también impacta positivamente en la salud física. Investigaciones han evidenciado que las personas que son dueñas de gatos presentan niveles reducidos de presión arterial y un sistema inmunológico más robusto. Adicionalmente, los niños que crecen rodeados de gatos tienen menores probabilidades de desarrollar alergias y trastornos respiratorios.
Los gatos tienen una capacidad innata para proporcionar una sensación de calma y reducir el estrés en sus dueños. Según expertos en salud mental, la interacción con gatos puede liberar hormonas como la oxitocina y reducir los niveles de cortisol, la principal hormona del estrés. Acariciar a un gato o simplemente observar su comportamiento relajado puede tener un impacto positivo en la salud emocional y mental de las personas.
La presencia constante de un gato en casa puede mitigar la sensación de soledad, especialmente en personas que viven solas. De acuerdo con el portal tiendanimal.es, “la interacción con mascotas puede brindar un sentido de compañía y conexión social, lo que a su vez puede mejorar el bienestar emocional”.
Tendencias
El amor por estos animales, hace que acariciar a un gato sea una actividad placentera tanto para el humano como para el felino, pero es importante hacerlo de manera adecuada para asegurar que el gato se sienta cómodo y respetado.
Los gatos son animales con personalidades y preferencias individuales, por lo que es importante observar las señales de su lenguaje corporal para determinar cómo les gusta ser acariciados. Por lo que es fundamental tener en cuenta las siguientes recomendaciones a la hora de acariciar a su mascota.
Zonas seguras: La mayoría de los gatos disfrutan de las caricias en áreas como la cabeza, el cuello, la barbilla y la base de la cola. Comienza acariciando estas áreas suavemente para evaluar la respuesta del gato.
Evita el vientre al principio: Aunque muchos gatos disfrutan de las caricias en el vientre, esta área es especialmente sensible y vulnerable. No todos los gatos aceptarán que los acaricies allí de inmediato, así que es mejor enfocarse en áreas más seguras al principio.
Ritmo y presión: La mayoría de los gatos prefieren caricias suaves y delicadas en lugar de movimientos bruscos o presión excesiva. Utiliza dedos relajados y acaricia en un ritmo constante y tranquilo.
Respeto al lenguaje corporal: Observa cómo reacciona el gato mientras lo acaricias. Si ronronea, cierra los ojos y busca tu mano, es probable que esté disfrutando. Si empieza a mover la cola de manera brusca, agita las orejas o retrocede, podría estar incómodo y es mejor detenerse.
Tiempo limitado: Las caricias largas y continuas pueden llegar a ser molestas para algunos gatos, incluso si inicialmente parecen disfrutarlas. Es mejor acariciar durante cortos períodos de tiempo y luego permitir que el gato decida si quiere más.
Confianza mutua: A medida que te relaciones más con el gato y ganes su confianza, podrás descubrir sus preferencias individuales en cuanto a la forma y la duración de las caricias.
Escucha al gato: Si el gato se mueve, aleja la cabeza o muestra signos de querer alejarse, respeta sus deseos y detén las caricias. No obligues al gato a quedarse en un contacto que no le agrada.
La forma correcta de acariciar a un gato involucra paciencia, observación y respeto por las preferencias y límites del felino. Cada gato es único, por lo que es fundamental adaptarse a sus necesidades y señales para crear una experiencia de caricias agradable y beneficiosa para ambos.