Vida Moderna

Esta es la manera correcta de lavarse los oídos para evitar la otitis

Las personas tienden a usar copitos de algodón para limpiar el exceso de cera, sin tener en cuenta que este procedimiento es más perjudicial que satisfactorio.

Redacción Semana
28 de septiembre de 2023
Contaminación auditiva - audición - médico oído
Imagen de referencia. | Foto: Getty Images

Los oídos son una de las partes del cuerpo que mayor acumula partículas del exterior, por lo que es común que las personas se rasquen y saquen cantidades de cera.

Así como es una de las zonas con mayor presencia de bacterias, también es bastante sensible. La contaminación acústica y el uso de audífonos constantemente son algunos de los detonantes para que en el oído se acumule grasa. Por ende, conservar una correcta higiene es importante.

Uno de los métodos ampliamente usados para eliminar la cera es recogerla con ayuda de un copito. Si bien ayuda a sacar un poco la suciedad, el resultado a largo plazo es contraproducente, dado que termina dejando el resto de la cera con mayor profundidad y termina afectando la sensibilidad del tímpano.

Oído
Una mala limpieza en los oídos termina generando otitis. | Foto: Getty Images

Cuando una persona se pasa el copo hasta lo más profundo, pensando que así podrá eliminar de gran manera toda la suciedad, termina siendo contraproducente. Por lo tanto, la recomendación que cientos de expertos han hecho radica en no usarlos, sino optar por alternativas no perjudiciales.

Los especialistas de la Sociedad Americana para la Microbiología explican en su informe ‘Actividad bactericida del cerumen’ que la cera no siempre es suciedad; al contrario, es necesaria para proteger al oído de los agentes dañinos provenientes del aire libre. Esta sustancia se forma a partir de la combinación de secreciones glandulares con las células muertas del conducto auditivo.

Naturalmente, el organismo crea en determinados momentos la cera, debido a que la necesita para tener una barrera que impida el paso de los microorganismos al tímpano. Desde el polvo del medioambiente hasta la sudoración, cientos de agentes buscan ingresar al oído. No contar con un poco de cera les da vía libre.

Copitos / Hisopos - referencia
Copitos / Hisopos - referencia | Foto: Getty Images/Image Source

Otra particularidad de la cera radica en que ayuda a mantenerlo limpio, debido a que le ofrece hidratación por ser un lubricante natural. Cuando las personas hurgan hasta lo más hondo, pueden tener cicatrices o cortes; por el hecho que la cera se adhiere a las paredes y sacarla de una forma drástica termina siendo negativo. Además, la falta de hidratación impide que las heridas sanen pronto.

Por si fuera poco, la cera es antibacteriana. Los expertos detallan que esta sustancia es capaz de eliminar hasta el 80 % de los agentes patógenos que entran al oído. El cerumen acumula los microorganismos de afuera y los adhiere en su interior. Acto seguido, las expulsa automáticamente del conducto auditivo.

No obstante, es cierto que el exceso de cera también es perjudicial, dado que la acumulación termina generando un tapón en el conducto auditivo. Sin embargo, hay maneras más adecuadas de eliminarla sin la necesidad de usar un copito y evitando el riesgo de causar irritaciones, raspaduras, traumatismos e infecciones.

Existen diferentes métodos para llevar de forma adecuada la limpieza en los oídos.
El uso de los copitos conlleva inflamaciones, cortes y lesiones en las paredes del conducto auditivo. | Foto: Getty Images

Consecuentemente, las lesiones en el oído terminan desembocando en la otitis, la cual no es más que una infección que inflama el oído e impide que el tímpano tenga contacto con el exterior. De igual forma, la aparición de gérmenes se vuelve frecuente.

La forma correcta de limpiarse los oídos es explicada por el informe ‘Bastoncillo de algodón en el conducto auditivo externo que causa otitis externa necrotizante y absceso subdural’, hecho por expertos del Servicio Nacional de Salud.

Por un lado, una forma sugerida es en la ducha. El ejercicio es simple, solo se necesita ubicar la oreja por unos segundos debajo del agua y luego inclinarse hacia abajo. El resultado corresponderá a que el exceso de cerumen se irá lentamente. Adicionalmente, es importante secarse correctamente el oído con una toalla, sin ejercer presión ni ingresarla hasta lo profundo del tímpano.

Conservar los oídos destapados en gran parte del día es un aspecto crucial. Sobre este punto, los expertos recomiendan no pasar tiempos prolongados con audífonos u otros elementos que congestionen el conducto auditivo. Tampoco es recomendable tener el oído húmedo; de lo contrario, los tapones de cera serán notables.

En los casos de mayor gravedad, tales como pérdida de la audición, se requiere acudir a un centro de salud para que los profesionales practiquen un lavado médico.

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