SALUD
Esta es la relación entre el azúcar en la sangre y la demencia
La demencia puede ser consecuencia de diversas afecciones como la enfermedad de Huntington, una lesión cerebral, esclerosis múltiple e infecciones como el VIH, entre otras.
La demencia se define como una pérdida de la función cerebral que se presenta como consecuencia de ciertas enfermedades. Esta afección tiene incidencia en la memoria, el pensamiento, el lenguaje, el juicio y hasta el comportamiento, indica la biblioteca médica MedlinePlus.
Normalmente, es un padecimiento que se registra en una edad avanzada. La mayoría de los tipos es poco frecuente en personas menores de 60 años. “El riesgo de padecer esta enfermedad aumenta a medida que una persona envejece”, precisa la mencionada fuente.
La demencia puede ser consecuencia de diversas enfermedades como la enfermedad de Huntington, una lesión cerebral, esclerosis múltiple, infecciones como el VIH/sida, la sífilis y la enfermedad de Lyme, mal de Parkinson y enfermedad de Pick, entre otras.
Sin embargo, también hay investigaciones que indican que los cambios frecuentes en los niveles de azúcar en la sangre pueden generar un deterioro cognitivo y demencia.
El Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales de los Estados Unidos asegura que “la concentración alta de glucosa en la sangre aumenta la posibilidad de desarrollar demencia”. Por esta razón, recomienda que los pacientes informen al médico si se les están olvidando las cosas porque la demencia también puede dificultar el control de la diabetes.
Un estudio publicado en la revista Neurology concluye, por su parte, que los aumentos y bajas severas de azúcar en la sangre en adultos mayores con diabetes tipo 1 pueden aumentar significativamente su riesgo de demencia.
“Para las personas con diabetes, tanto los niveles muy altos como muy bajos de azúcar en la sangre son emergencias y ambos extremos pueden evitarse en gran medida”, señaló Rachel Whitmer, directora asociada del Centro de Investigación sobre Enfermedad de Alzheimer de la Facultad de Medicina Davis de la Universidad de California, autora del estudio y citada por Health Day News.
La investigación se realizó como más de 2.800 personas, quienes tenían una edad promedio de 56 años y padecían de diabetes tipo 1. De la muestra total, el 14 % tenía antecedentes de niveles muy bajos de azúcar en la sangre; 12 % de azúcar muy alto y 3 % de ambos.
“Después de ajustar por edad, sexo y origen étnico, aquellos con episodios de niveles bajos de azúcar en sangre tuvieron un 75 % más de riesgo de demencia que los que no los presentaron. Por otro lado, aquellos con episodios altos de azúcar en la sangre tuvieron más del doble de riesgo de demencia que quienes no los presentaron”, precisa una publicación del portal Salud Digital.
Una de las conclusiones del estudio es que “la personas con diabetes tipo 1 viven más que antes, lo que puede ponerlas en riesgo de enfermedades como la demencia”, según advirtió Whitmer, quien manifestó que si se puede reducir potencialmente el riesgo de demencia controlando los niveles de azúcar en la sangre, esto tendría efectos beneficiosos para las personas y la salud pública en general, destaca Salud Digital.
Otra investigación realizada por la Universidad de Whasington y el Centro de Investigación Group Health, de Estados Unidos y publicada en la revista New England Journal of Medicine, concluye que los niveles altos de glucemia están asociados con un mayor riesgo de padecer demencia, incluso en personas que no tienen diabetes, indica una publicación del portal Cuídate Plus.
“La investigación está basada en los datos recogidos en el estudio longitudinal de los Cambios del Pensamiento Adulto (ACT en sus siglas en inglés) del Centro de Investigación Group Health. Los investigadores analizaron durante cinco años los niveles de azúcar en sangre de más de 2.000 pacientes de 65 años”, precisa Cuídate Plus.
De acuerdo con la mencionada publicación, “los resultados mostraron que las personas sin diabetes tenían un incremento del riesgo de demencia del 18 % con una media del nivel de glucosa de 115 miligramos por decilitro (mg/dl), en comparación con las personas que tenían un nivel de 100 mg/dl”.
Por último, la investigación permitió determinar que los pacientes diabéticos, aquellos que tenían un nivel glucémico mayor, el riesgo se incrementó hasta en un 40 % en personas con niveles de 190 mg/dl, comparado con los que tenían el azúcar en 160 mg/dl.