No se sabe con exactitud cuál es la causa del acné. (Foto: Thinkstock)

SALUD

Esta es la vitamina que no se debe consumir si se sufre de acné

Se trata de un nutriente que está presente en diversos alimentos como la carne y los lácteos.

25 de enero de 2022

El acné es una de las enfermedades más comunes en todo el mundo, afecta tanto a jóvenes como a adultos, teniendo mayor incidencia en los primeros. Es un trastorno de la piel que se produce cuando los folículos pilosos se tapan con grasa y células cutáneas muertas, provocando la aparición de puntos blancos, puntos negros o granos, explica Mayo Clinic.

Los especialistas recomiendan tratar el acné a tiempo, pues puede provocar sufrimientos emocionales para las personas que lo padecen, así como cicatrices en la piel, las cuales son difíciles de eliminar. Hay que dejar en claro que el tratamiento a seguir varía según el paciente y que no todos son efectivos para todo tipo de piel.

MedlinePlus, un servicio de información en línea provisto por la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, aclara que “nadie sabe exactamente cuál es la causa del acné. Es probable que los cambios hormonales, tales como los que ocurren en la adolescencia o el embarazo, tengan alguna relación con su aparición”.

Entre tanto, un estudio encontró que la vitamina B12, un nutriente que está presente en diversos alimentos como la carne y los lácteos, podría potenciar la expansión de la bacteria ‘P. acnes’ en la piel, así lo reseña un artículo publicado por la Clínica de Nutrición y Genética de Madrid, ubicada en España.

También lo evidenció un estudio publicado en Science Translational Medicine, en el que los investigadores encontraron que “la vitamina altera la actividad metabólica de la bacteria de la piel Propionibacterium acnes, a su vez segregadora de un compuesto inflamatorio que genera los comedones acnéicos”, señala la clínica española.

Acné: Síntomas, causas y mitos sobre esta afección cutánea en la piel
Los especialistas recomiendan tratar el acné a tiempo, pues puede provocar sufrimientos emocionales para las personas que lo padecen, así como cicatrices en la piel, las cuales son difíciles de eliminar. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Dezhi Kang, de la Universidad de California en Los Ángeles, que formó parte del estudio en mención, destaca que por medio del uso de técnicas de secuenciación de ARN los investigadores analizaron los genes de la vía de la biosíntesis de la vitamina de P. acnes. En ese sentido, encontraron que “los suplementos con la vitamina B12 en 10 individuos con la piel sana condujeron a un aumento de la expresión de esos genes, hasta llegar a niveles similares a los de los pacientes con acné”, anota la Clínica de Nutrición y Genética de Madrid.

Pese a lo anterior, no es preciso decir que las personas deban reducir la ingesta de esta vitamina, así lo aclaró Huiying Li, profesora asistente de farmacología molecular y médica de la Universidad de California y líder del estudio, al decir: “no creo que hayamos estudiado lo suficiente como para sugerir eso”. En ese sentido, el estudio concluyó que unos niveles altos de esta vitamina en el organismo podrían llegar a afectar la actividad bacteriológica en algunas personas, aumentando las probabilidades de que desarrollen acné.

¿Qué es la vitamina B12?

La Oficina de Suplementos Dietéticos (ODS) de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de Estados Unidos explica que la vitamina B12 es un nutriente que ayuda a mantener la salud de las neuronas y la sangre. Del mismo modo, contribuye “a la formación del ácido desoxirribonucleico (ADN), el material genético presente en todas las células. Asimismo, ayuda a prevenir la anemia megaloblástica, un trastorno de la sangre que causa cansancio y debilidad”, añade la ODS.

La cantidad de vitamina B12 que necesita una persona al día depende de la edad. En ese orden de ideas, anota que las cantidades promedio diarias de vitamina B12 que se recomiendan, expresadas en microgramos (mcg), para diferentes edades son las siguientes: bebés hasta los 6 meses, 0,4 mcg; bebés de 7 a 12 meses, 0,5 mcg; niños de 1 a 3 años, 0,9 mcg; niños de 4 a 8 años, 1,2 mcg; niños de 9 a 13 años, 1.8 mcg; adolescentes de 14 a 18 años, 2,4 mcg; adultos, 2,4 mcg; mujeres y adolescentes embarazadas, 2,6 mcg; mujeres y adolescentes en período de lactancia, 2,8 mcg.