Vida Moderna
Esta es la vitamina que sirve para reducir la posibilidad de sufrir un infarto
En total, existen 13 vitaminas esenciales para que el cuerpo funcione apropiadamente.
La mayoría de los ataques cardíacos son provocados por un coágulo que bloquea una de las arterias coronarias, de acuerdo con MedlinePlus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Además, explicó qué puede ocurrir:
- Cuando se está descansando o durmiendo.
- Después de un aumento súbito en la actividad física.
- Cuando se está activo afuera con clima frío.
- Después del estrés emocional o físico súbito e intenso, incluyendo una enfermedad.
Respecto a los síntomas, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, aclaró que en algunas personas, los síntomas son leves, otras personas tienen síntomas graves, y algunas personas no presentan síntomas, pero los síntomas frecuentes de un ataque cardíaco incluyen:
- Dolor en el pecho que puede sentirse como presión, opresión, dolor, o sensación opresiva o de dolor.
- Dolor o molestias que se propagan al hombro, al brazo, a la espalda, al cuello, a la mandíbula, a los dientes o, a veces, a la parte superior del abdomen.
- Sudor frío.
- Fatiga.
- Acidez estomacal o indigestión.
- Aturdimiento o mareos repentinos.
- Náusea.
- Falta de aire.
Dicho lo anterior, La Razón señaló que un estudio clínico publicado en la revista médica The BMJ, concluyó que “los suplementos de vitamina D pueden reducir el riesgo de accidentes cardiovasculares graves, como infartos de miocardio, entre las personas mayores de 60 años”.
Así las cosas, es importante consumir dicha vitamina en las dosis recomendadas por los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés) que son:
- Bebés hasta los 12 meses: 10 mcg (400 UI)
- Niños de 1 a 13 años: 15 mcg (600 UI)
- Adolescentes de 14 a 18 años: 15 mcg (600 UI)
- Adultos de 19 a 70 años: 15 mcg (600 UI).
- Adultos mayores de 71 años: 20 mcg (800 UI).
- Mujeres y adolescentes embarazadas o en período de lactancia: 15 mcg (600 UI).
Ahora bien, para obtener las cantidades recomendadas hay que tener una buena alimentación. No obstante, la vitamina D no se encuentra naturalmente en muchos alimentos, pero se puede obtener de leche fortificada, cereales fortificados y pescados grasos, como salmón, sardinas y caballa.
Asimismo, el cuerpo también genera vitamina D cuando la luz solar directa convierte un químico en la piel en la forma activa de la vitamina (calciferol).
De igual forma, otra forma de obtener vitamina D es a través de suplementos que se pueden conseguir en forma de suplementos dietéticos que contienen solo vitamina D o vitamina D combinada con algunos otros nutrientes. Las dos formas de vitamina D disponibles en suplementos son D2 (ergocalciferol) y D3 (colecalciferol).
¿Puede ser nociva la vitamina D?
Según los NIH, el consumo excesivo de vitamina D puede ser nocivo. Las concentraciones demasiado elevadas de vitamina D en la sangre (superiores a 375 nmol/L o 150 ng/mL) pueden causar náuseas, vómitos, debilidad muscular, confusión, dolor, pérdida del apetito, deshidratación, micción y sed excesivas y cálculos renales.
Además, el instituto en su página web señaló que las concentraciones sumamente elevadas de vitamina D pueden causar insuficiencia renal, arritmia y hasta la muerte. Los niveles elevados de vitamina D se deben casi siempre a su consumo en cantidades excesivas a través de suplementos dietéticos.
¿Qué pasa si no se consume suficiente vitamina D?
De acuerdo con el instituto, en los niños, la deficiencia de vitamina D causa raquitismo, una enfermedad en la que los huesos se ablandan, debilitan, deforman y causan dolor. En adolescentes y adultos, la deficiencia de vitamina D causa osteomalacia, un trastorno que causa dolores en los huesos y debilidad muscular.
De todos modos, es importante señalar que lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien hable del tema mencionado, pues la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.