Esta fruta ayuda a evitar los daños en la piel causados por el sol

La piel es el órgano más grande del cuerpo. Por sus características está expuesta diariamente a muchos factores como son los rayos solares. Aunque el sol es bueno para el organismo (moderadamente), pues ayuda a la producción de vitamina D, la sobreexposición trae grandes riesgos para la salud cutánea.

Para protegerla en la rutina diaria, los expertos recomiendan aplicar bloqueador cada tres horas, sin importar si se está en el hogar o en espacios cerrados. Asimismo, es clave tener una alimentación sana para que este órgano reciba los nutrientes necesarios para mantenerse sano.

De acuerdo con Mejor con Salud, portal especializado en salud y cuidado personal, existen algunos alimentos que posee propiedades fotoprotectoras, los cuales nutren la dermis, al mismo tiempo que ayudan a la reparación de los daños causados por los rayos UV.

La granadilla es una de las frutas que posee esta característica, además de ser rica en antioxidantes, los cuales combaten los efectos de los radicales libres en la piel. “Las semillas de esta fruta son ideales para combatir los daños del sol y para disminuir los efectos del cáncer de piel”, apunta Mejor con Salud.

En ese mismo sentido, el portal web agrega que las frutas cítricas también ayudan a este propósito, pues posee niveles altos de compuestos de limoneno, los cuales ayudan a fortalecer las células de la piel y protegerlas de daño solar. “Además, los cítricos cuentan con flavonoides que mejoran la capacidad de la piel para recuperarse de los daños causados por la exposición al sol”, agrega Mejor con Salud.

Otras recomendaciones para cuidar la piel

La protección es la clave para prevenir los daños cutáneos. Se debe evitar, lo máximo posible, la exposición a los rayos solares. Aunque realizar esto en la rutina diaria puede ser una tarea complicada, los expertos de Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, recomienda algunas soluciones para el cuidado de la piel.

• Evitar la exposición al sol es el paso más importante para la prevención de los signos del envejecimiento y el desarrollo de problemas en la piel. La exposición debe evitarse durante las 10:00 a.m. hasta las 4:00 p.m., debido a que en ese horario los rayos solares UV se intensifican.
• Se debe usar protector solar (fotoprotector) incluso en los días donde, aparentemente, no hay sol. También se recomienda su aplicación diaria, aunque no se exponga la piel directamente a la luz solar. Las pantallas como las tabletas, celular y computadores también afectan la salud cutánea.
• No utilizar lámparas o máquinas para broncearse. Existen algunas empresas estéticas que cuentan con este servicio, pero la verdad es que exponerse a estos procedimientos, al menos 15 minutos, es igual de peligroso que estar expuesto a un día de sol.
• Es importante tener en cuenta que en los lugares donde hay mayor altitud, más rápido se quema la piel.
• Las gorras, sombreros, gafas y las sombrillas son aliados para la protección contra los rayos solares.

Cáncer de piel

El cáncer es la causa principal de muertes en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud. Un estilo de vida saludable es clave para disminuir el riesgo de varios tipos de cáncer, entre esos, el de piel.

“En la actualidad se pueden evitar entre el 30 % y el 50 % de los casos de cáncer, reduciendo los factores de riesgo y aplicando estrategias preventivas basadas en la evidencia. Además, esta carga se puede reducir mediante la detección precoz y la atención y el tratamiento adecuados de los pacientes. Si se diagnostican a tiempo y se tratan adecuadamente, las probabilidades de curación de muchos tipos de cáncer son elevadas”.

Según explica Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, las células cancerígenas pueden formarse en la cabeza, el cuello, la cara, las manos y los brazos. Aunque todos pueden padecer cáncer de piel, es más común en personas que:

• Están expuestas mucho tiempo al sol o han sufrido quemaduras por el sol.
• Tienen cabello, piel y ojos claros.
• Tiene un familiar que ha tenido cáncer de piel.
• Tienen más de 50 años.