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Esta fruta ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares y a mejorar la salud visual
Es rica en fibra, vitamina A y potasio, que ayuda a controlar la presión arterial.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define las enfermedades cardiovasculares (ECV) como un grupo de desórdenes del corazón y de los vasos sanguíneos, que incluyen diversos tipos de cardiopatías.
Con frecuencia estos problemas se generan por la aterosclerosis, la cual se presenta cuando la grasa y el colesterol se acumulan en las paredes de las arterias, formando placas que con el tiempo estrechan los vasos sanguíneos y causan problemas en todo el cuerpo.
Según el portal Salud Mapfre de España, la alimentación de manera conjunta con la actividad física regular, es la fórmula clave para evitar el desarrollo de este tipo de afecciones. La dieta tiene una relación directa en la arteriosclerosis y ejerce influencia sobre otros factores de riesgo cardiovascular como la hipertensión, la obesidad o la diabetes.
Tendencias
Los especialistas aseguran que es importante evitar el consumo de alimentos ricos en grasas saturadas tanto de origen animal como vegetal, así como los embutidos, productos procesados en los que se incluyen los snacks, platos precocinados, quesos grasos y carnes grasas.
Por el contrario, en una dieta equilibrada no deberían faltar las frutas y verduras, que le ofrecen al organismo nutrientes clave para su normal funcionamiento. En la larga lista de posibilidades de frutas que son saludables para el corazón está el melón.
Melón, aliado del corazón
Información del portal Cocina Vital de México, indica que este fruto es rico en licopeno, un pigmento vegetal que reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares y que ayuda a regular la presión arterial.
En esta línea, el portal de bienestar y salud Tua Saúde indica que se trata de una fruta rica en carotenoides, los cuales actúan previniendo enfermedades cardíacas, y en potasio, que permite reducir la presión arterial y, en consecuencia, disminuye el riesgo de complicaciones del corazón, como el infarto, por ejemplo.
Asimismo, el melón es fuente de fibras que ayudan en la reducción de los niveles de colesterol en la sangre, evitando la acumulación de grasa en las paredes de los vasos, y con propiedades antioxidantes que contribuyen a eliminar elementos que pueden ser perjudiciales para las células, manteniendo la salud del corazón.
Según el sitio web Cuerpo Mente, además de ser rico en potasio, es bajo en sodio (20 miligramos/100 gramos), lo que permite incluirlo en los regímenes de alimentación determinados para prevenir problemas de hipertensión. Es de recordar que los altos niveles de sal inciden de forma negativa sobre la presión arterial.
Bueno para la salud visual
Esta fruta es rica en vitamina A y carotenoides, por lo que su consumo regular ayuda a cuidar la vista, pues estos componentes poseen acción antioxidante, previniendo enfermedades como la ceguera nocturna y la degeneración macular relacionada con la edad, además de retrasar el deterioro de la visión que ocurre naturalmente a medida que las personas envejecen.
Otros beneficios
Debido a su escaso aporte calórico y a su bajo porcentaje de azúcares, es recomendable en los tratamientos contra la obesidad y la diabetes, asegura Cuerpo Mente.
En torno, a sus bondades para controlar el peso, Tua Saúde asegura que este alimento aporta pocas calorías y contiene fibras que ayudan a aumentar la saciedad y a reducir el apetito, evitando que la persona coma en exceso.
Asimismo, tiene propiedades diuréticas que ayudan a disminuir la retención de líquidos, favoreciendo la reducción de peso. Sin embargo, para lograr este objetivo es importante incluirlo en el marco de una alimentación saludable, variada y equilibrada, obteniendo todos los nutrientes y vitaminas.
El melón puede mejorar el tránsito intestinal, pues contiene fibras que facilitan la evacuación y contribuyen a reducir las molestias digestivas. Además, como es rico en agua, ayuda en la prevención del estreñimiento, promoviendo la regularidad del intestino, gracias a que mantiene las heces hidratadas y menos duras.