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Estas son las bebidas que si se toman a diario, aumentan los triglicéridos y debilitan el corazón
Los triglicéridos elevados incrementan el riesgo de padecer cardiopatías.
Los triglicéridos son el tipo de grasa más común en el cuerpo. Estos lípidos provienen de alimentos, especialmente mantequilla, aceites y otras grasas que las personas consumen. También son resultado de calorías que se ingieren, pero que el cuerpo no necesita de inmediato.
La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos indica que el cuerpo cambia estas calorías adicionales en triglicéridos, y los almacena en las células de grasa. Cuando el organismo requiere energía, los libera y las lipoproteínas de baja densidad son las encargadas de llevar estos lípidos a los tejidos.
Los factores que pueden subir los triglicéridos incluyen: comer regularmente más calorías de las que se queman, especialmente si se consume mucha azúcar; tener sobrepeso u obesidad; fumar cigarrillos, ingerir alcohol en exceso: tomar ciertos medicamentos; tener enfermedades de la tiroides, padecer de diabetes tipo 2 mal controlada y enfermedades del hígado o renales.
Es claro que en el comportamiento de los triglicéridos juega un papel determinante la alimentación. La ingesta de una dieta balanceada que incluya muchas frutas y verduras es una de las principales recomendaciones de los expertos y en ella se deben evitar algunos productos que también inciden en la salud del corazón.
Los efectos de las bebidas azucaradas
Uno de ellos son las bebidas azucaradas. Una investigación publicada en el Journal of the American Heart Association revela los efectos de este tipo de alimentos en los triglicéridos y como consecuencia sus efectos en el corazón.
Una lata de 330 mililitros de cualquier bebida rica en azúcares añadidos como los refrescos, zumos envasados o bebidas energéticas al día es suficiente para poner en riesgo el sistema cardiovascular. La investigación, citada por la revista La Vida Lúcida, analizó información de 6.000 personas durante un período de 12 años y los científicos determinaron que esta cantidad se asoció con un aumento del 53 % en los triglicéridos y una disminución del 98 % en el colesterol HDL (bueno).
Otro estudio, publicado la revista British Medical Journal, en el que se analizaron los hábitos alimentarios de 42.000 hombres suecos, también a lo largo de 12 años, determinó que quienes bebían al menos dos bebidas azucaradas al día tenían un riesgo 23 % más alto de sufrir insuficiencia cardíaca.
Según el instituto de investigación Mayo Clinic, cuando se presenta esta afección, el músculo del corazón no bombea sangre tan bien como debería hacerlo. Si esto sucede, la sangre con frecuencia retrocede y el líquido se puede acumular en los pulmones, lo que causa falta de aliento.
“Determinadas afecciones cardíacas, como las arterias estrechadas en el corazón (enfermedad de las arterias coronarias) o la presión arterial alta, dejan progresivamente el corazón demasiado débil o rígido como para llenarse y bombear sangre de forma apropiada”, precisa la mencionada institución.
Otra investigación más, publicada en la revista Journal of the American College of Cardiology y citada por el portal Salud Digital, concluyó que el consumo de una o dos porciones al día de bebidas endulzadas con azúcar se asoció con un aumento del 35 % en el riesgo de ataque cardíaco o enfermedad cardiaca letal; un incremento del 16 % en el riesgo de accidente cerebro vascular, y un aumento de hasta un 26 % en el riesgo de contraer diabetes tipo 2.
Si bien los investigadores consideran que reducir el consumo de esas bebidas no resolverá la epidemia de enfermedades del corazón, lo que sí es cierto es que será una forma de prevenirlas.
Estilo de vida saludable
De acuerdo con los expertos, la mejor manera de evitar estas afecciones es realizando cambios en el estilo de vida con la ingesta de alimentación saludable y la práctica regular de ejercicio físico. Esta es la fórmula perfecta para prevenir que se suban los triglicéridos y minimizar los riesgos de problemas del corazón.
Es importante controlar el peso, no fumar, limitar el azúcar y los alimentos refinados, evitar el exceso de alcohol y cambiar de grasas saturadas a más saludables.