Vida Moderna

Estas son las cinco hormonas que podrían causar aumento de peso

Una adecuada alimentación y la práctica frecuente de algún ejercicio son dos fórmulas que ayudan a la pérdida de peso.

25 de enero de 2022
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Las hormonas juegan un papel fundamental a la hora de ganar o perder peso. | Foto: Getty Images

Las hormonas juegan un papel importante en el metabolismo ya que también son responsables de la manera en que una persona gana o pierde peso. Por eso, mantenerlas activas puede ayudar a lograr una figura saludable.

Las hormonas circulan por el cuerpo en la sangre y actúan como “mensajeros químicos” que instruyen a las células para que cumplan con determinadas funciones. Son directas responsables del crecimiento y desarrollo, metabolismo, función sexual, reproducción y estado anímico, precisa la biblioteca médica MedlinePlus. Existen cuatro de ellas que están relacionadas con el peso.

Según el portal Salud 180 estas son las hormonas que más inciden en la pérdida de peso:

Leptina

La leptina es una hormona que puede favorecer la pérdida de peso, siempre y cuando la dieta sea equilibrada y se complemente con actividad física regular. Su función principal es inhibir la ingesta de alimentos y aumentar el gasto energético, para mantener constante el peso corporal.

El portal Ok Diario asegura que la leptina se libera del tejido adiposo, por lo que guarda una relación muy estrecha con enfermedades como la diabetes o la esterilidad. También está relacionada con el desarrollo de la obesidad, especialmente en personas adultas. Manteniendo niveles adecuados en el cuerpo, esta hormona puede ayudar a controlar el peso corporal y a adelgazar.

A nivel del cerebro, la leptina actúa inhibiendo el apetito, activa el gasto energético, en términos de pérdida de grasa, y afecta numerosos procesos metabólicos. Por esta razón, esta hormona participa en el control a mediano y largo plazo del balance energético total.

Cortisol

Es una de las hormonas que las personas liberan cuando enfrentan situaciones de estrés, con frecuencia llamada hormona del estrés o de lucha o huida, porque ayuda a manejar situaciones estresantes o peligrosas.

Según Salud180, el estrés puede ocasionar subidas de peso. En un estudio de la Universidad de Yale en Estados Unidos se pudo identificar que en esta condición las neuronas se sobreestimulan causando “insomnio y, como resultado, aumento del apetito durante la noche”.

Además, cuando alguien sufre niveles de estrés elevados secreta mayores cantidades de unas hormonas llamadas glucocorticoides, las cuales desempeñan un papel importante en el exceso de peso y provocan que la grasa extra se acumule en el área abdominal.

Insulina

La insulina es una hormona que regula los niveles de glucosa en la sangre. Así mismo, es una hormona que produce el páncreas, cuya función principal es permitir que las células absorban y utilicen la glucosa en el cuerpo. En las personas con resistencia a la insulina, las células no pueden usarla de manera efectiva, corriendo el riesgo de sufrir de diabetes.

Mayo Clinic explica que el aumento de peso es un efecto secundario muy común en las personas que usan insulina: “esto puede ser frustrante porque mantener un peso saludable es una parte importante de tu plan general de control de la diabetes”.

Irisina

La irisina también es reconocida como una proteína que es capaz de generar calor al transformar la grasa normal en grasa parda. Según Ana Sánchez Morillas, nutricionista especializada, como reseña el medio ¡Hola!, los ejercicios que involucran grandes grupos de músculos y los ejercicios de fuerza ayudan a activar esta grasa logrando perder peso.

Por su lado, el sedentarismo también ocasiona aumento en el apetito pues el organismo deja de segregar la hormona encargada de procesar la grasa, la irisina.

Colecistoquinina

Cada vez que la persona come, en el intestino se libera colecistoquinina, péptido y otras hormonas similares que mandan el mensaje al cerebro de satisfacción. Para que esta sensación sea más perdurable un análisis de la Universidad de Cambridge sugiere que las comidas altas en proteína pueden ayudar al aumento de estas hormonas.