Estas son las consecuencias para el cerebro y la salud de no tomar vacaciones

El cuerpo humano no cuenta con niveles de energía y vitalidad ilimitados; millones de personas lo entregan todo de sí con el fin de cumplir con responsabilidades diarias como las laborales y personales. Ese día a día, sin duda, va generando un desgaste físico y mental.

Las vacaciones son ese periodo de tiempo que por ley o iniciativa propia las personas pueden tomar para su descanso. Bajo la ley pueden variar el tiempo de duración y la periodicidad de los recesos, todo depende de las leyes laborales de cada país.

En el caso de Colombia, un empleado tiene derecho a un periodo de 15 días hábiles consecutivos de descanso por cada año de servicios prestados.

La Unión Europea indica en su legislación laboral que los empleados pueden tomar un descanso de al menos 20 días de vacaciones pagas, en Francia son 30 días. Sin embargo, existe un porcentaje de esas personas que no pudieron salir de viaje a descansar.

En Estados Unidos las vacaciones no están garantizadas por la ley, es la empresa quien tiene la potestad de decidir cuando un empleado puede salir a vacaciones y durante qué tiempo, por lo general, 10 días al año mientras se toma antigüedad en el empleo.

Según un estudio realizado por la Universidad Estatal de Nueva York, concluyó después de observar a hombres entre 37 y 57 años con riesgo de enfermedad cardiaca que aquellos que no se tomaban ni siquiera una semana para descansar al año tenían un 30 % de mayor posibilidad de accidente cardiovascular.

No tomar vacaciones no solamente tiene consecuencias para la salud física, el bienestar mental también se pone en riesgo, así lo explica el portal web de El Diario.

“Una revisión de estudios observó que trabajar más de 40 horas por semana estaba asociado con un mayor riesgo de depresión, que se multiplicaba por siete para quienes trabajaban 80 horas por semana, por ejemplo, en Japón”, señala.

Trabajar durante años con muy poco descanso también puede tener relación con el consumo de cigarrillo, alcohol y la perdida del sueño, además de limitar los espacios para realizar actividad deportiva.

En el año 2014, la Society For Human Resorce Management, publicó un estudio donde indica que el 69% de trabajadores señalaba que la ausencia de un compañero o colega por tomar vacaciones aumentaba más la carga laboral. 67% dijo que subía el estrés y el 48% aseguraron estar desmoralizados en ese momento.

Se ha demostrado científicamente que las altas cargas laborales con el tiempo genera un déficit en la calidad de descanso. Un estudio conocido como Rest Test (la prueba del descanso), en el que participaron 18 mil personas de 135 países, arrojó que gracias a los teléfonos inteligentes, las personas en vacaciones están a la expectativa de ser contactados desde sus trabajos.

La mente necesita periodos de descanso o de reinicio y las vacaciones cumplen con esa función, una mente menos saturada es una mente creativa y productiva. Descansar permite al cerebro buscar soluciones a problemas.

“Esto tiene que ver con el concepto de neuroplasticidad, la capacidad del cerebro de establecer nuevas conexiones. La neuroplasticidad se activa por los cambios en nuestro entorno. Se ha comprobado que solo con tomar un camino diferente o visitar una parte desconocida de la ciudad, la neuroplasticidad aumenta”, explica Darío Pescador en El Diario.

Por ello es importante tomar los periodos vacacionales correspondientes, esto con el objetivo de darle la oportunidad a la mente de tomar un descanso para continuar con los retos que la vida pone a diario. Además, este espacio puede ser de gran ayuda para mejorar vínculos familiares y dedicar momentos de calidad a los seres amados.