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Estas son las frutas aliadas del cuerpo que no suben el azúcar en la sangre
La glucosa elevada puede ocasionar diversas complicaciones de salud.
La glucosa o azúcar es uno de los principales componentes que se encuentra en la sangre. Es la fuente más importante de energía del organismo y proviene de los alimentos que la persona consume, explica la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
El cuerpo descompone la mayor parte de ese alimento en glucosa y la libera en el torrente sanguíneo. Cuando esta sustancia incrementa sus niveles, le indica al páncreas que libere insulina, una hormona que ayuda a que el azúcar entre en las células para ser utilizado como energía y, de esta manera, se descongestiona la sangre de este componente.
Si los niveles de azúcar se elevan esto puede derivar en diabetes, una en enfermedad que si no se controla de manera adecuada puede ocasionar diversos problemas de salud. Cuando se tiene este padecimiento, el cuerpo no produce suficiente insulina, no puede usarla tan bien como debería, o ambas cosas a la vez.
La alimentación es determinante para mantener bajo control los niveles de glucosa en la sangre y en ella no deben faltar los cereales integrales, verduras, mucha hidratación, proteínas magras y frutas. Sin embargo, con estos últimos alimentos se debe prestar atención porque hay algunos que le aportan más azúcar al organismo que otros.
Dentro de las opciones que resultan más saludables para una persona con niveles de azúcar elevados están las siguientes.
Bayas
El portal Healthline indica que las bayas son una buena opción para controlar el azúcar en la sangre. Estas frutas, en las que se encuentran moras, arándanos, fresas y frambuesas, entre otras, están cargadas de fibra, vitaminas, minerales y antioxidantes.
Un estudio realizado en 2019 encontró que comer dos tazas (250 gramos) de frambuesas rojas con una comida alta en carbohidratos reducía significativamente la insulina después de comer, y el azúcar en la sangre en adultos con prediabetes, en comparación con un grupo de control. Además, otras investigaciones han demostrado que las fresas, los arándanos y las moras pueden beneficiar el control del azúcar en la sangre al mejorar la sensibilidad a la insulina y eliminar la glucosa.
Aguacate
Los aguacates son ricos en grasas saludables, fibra, vitaminas y minerales, y al agregarse a las comidas han demostrado mejorar los niveles de azúcar en la sangre. Según Healthline, esta fruta ayuda a proteger contra el desarrollo del síndrome metabólico, que es un grupo de afecciones que incluyen la presión arterial alta y el azúcar alta en la sangre, lo cual aumenta el riesgo de desarrollar una enfermedad crónica.
Sandía
Esta fruta cuenta con un porcentaje de azúcar relativamente bajo, aunque tenga un sabor dulce. Tiene un 92 % de agua y contiene pocos carbohidratos, por lo que entrega una carga glucémica muy baja.
Kiwi
Se dice que esta fruta contiene siete gramos de azúcar y posee un rango bajo en la escala de índice glucémico, por lo que también pueden ayudar en caso de estar siguiendo una dieta tendiente a controlar los niveles de azúcar en la sangre. Además, aporta una buena cantidad de vitamina C, que es muy saludable para el organismo.
Frutas cítricas
Aunque muchas de ellas son dulces, los análisis muestran que pueden ayudar a reducir los niveles de azúcar en la sangre. Las frutas cítricas se consideran bajas en índice glucémico y algunas de ellas como las naranjas y el pomelo están repletas de fibra, a la vez que contienen compuestos vegetales como la naringenina, un polifenol que tiene potentes propiedades antidiabéticas. Comer frutas cítricas enteras puede ayudar a mejorar la sensibilidad a la insulina, reducir el HbA1c y proteger contra el desarrollo de la diabetes.
De acuerdo con el portal de salud Tua Saúde una de las recomendaciones para las personas diabéticas a la hora de comer frutas es que preferiblemente se haga en el momento en el que se consumen otros alimentos, por ejemplo, durante o después del desayuno, almuerzo o la cena, ya que los macronutrientes de las comidas, como las grasas y las proteínas, ayudan a reducir la velocidad con la que se absorbe el azúcar de la fruta en la sangre.