Estas son las mejores hierbas naturales que ayudan a controlar la caspa

La caspa es una afección común que hace que la piel del cuero cabelludo se descame. No se trata de algo contagioso, ni grave, pero sí puede ser vergonzoso y, en ocasiones, difícil de tratar.

Los signos y síntomas que pueden indicar que una persona tiene esta afectación se evidencian en escamas de piel en el cuero cabelludo y el cabello, así como picazón.

De acuerdo con información del instituto de investigaciones clínicas Mayo Clinic, los síntomas pueden ser más intensos si la persona está estresada y suelen aparecer en temporadas de clima frío y secas.

Los especialistas aseguran que son varias las causas que pueden ocasionar la caspa. Por ejemplo, tener una piel irritada y grasosa, piel seca, un hongo de levadura (malassezia) que se alimenta de los aceites en el cuero cabelludo de la mayoría de los adultos, sensibilidad a los productos para el cuidado del cabello y otras afecciones de la piel, como psoriasis y eccema.

Existen algunos factores de riesgo que pueden incrementar la posibilidad de sufrir de caspa, uno de ellos es la edad. Esta afección generalmente comienza a principios de la edad adulta y continúa hasta la mediana. “Eso no significa que los adultos mayores no tengan caspa. Para algunas personas, el problema puede ser de por vida”, precisa Mayo Clinic.

Otro factor de riesgo es ser hombre, pues es una afección más común en ellos que en las mujeres. Y, por último, padecer de algunas enfermedades como, por ejemplo, párkinson y otras afecciones que inciden en el sistema nervioso también puede llevar a que se desencadene caspa. Lo mismo ocurre con el VIH o un sistema inmunológico debilitado.

La caspa leve se puede eliminar utilizando a diario un champú suave. Si eso no funciona, un champú medicinal tal vez resulte útil. Sin embargo, los síntomas pueden reaparecer más adelante. Adicionalmente, existen algunos remedios caseros elaborados con plantas que pueden ayudar a mitigar el desarrollo de la caspa:

Hojas de laurel

Gracias a sus propiedades y nutrientes esenciales, el laurel suele ser utilizado para tratar la caspa, la dermatitis seborréica y otras afecciones en el cuero cabelludo. Para elaborar un tónico se usan dos tazas de agua y 10 hojas de laurel que se ponen en una olla, se deja hervir a fuego lento durante cinco minutos, luego se deja reposar y una vez que este tibia, se procede a aplicar esta agua sobre el cuero cabelludo, realizando masajes suaves de tres a cinco minutos, luego se deja durante una hora y se retira con abundante agua.

Aloe vera

La sábila es un tipo de suculenta que con frecuencia se agrega a los ungüentos, cosméticos y lociones para la piel. Según el portal especializado en salud Healthline, esta planta puede ser de beneficio en el tratamiento de la caspa, gracias a que sus propiedades antibacterianas y antifúngicas podrían ayudar a controlar esta afección.

Este sitio web indica que un estudio de probeta determinó que el aloe vera era efectivo contra varias especies de hongos y podía ayudar a controlar las infecciones fúngicas que ocasionan la pérdida de cabello debido a la caspa. Los análisis también determinaron que la sábila puede reducir la inflamación, lo cual puede aliviar los síntomas.

Regaliz

El uso de esta planta disminuye las secreciones grasas del cabello y permite controlar la caspa. Según el portal Botanical Online, se puede preparar una infusión y mezclarla con un poquito de vinagre y aplicar en el cuero cabelludo y cabello después de lavarlo. Se deja actuar y luego se retira.

Romero

Gracias a sus componentes, esta planta ayuda a combatir los hongos que suelen causar caspa. Para preparar el tónico de romero, se colocan cuatro o cinco ramas de la planta en una olla con dos tazas de agua y se deja que hierva por al menos cinco minutos. Luego de lavar el cabello, se aplica y se deja secar secar.

Ortiga

Las propiedades antisépticas y antioxidantes de esta planta ayudan a regular y equilibrar el sebo capilar. Para obtener sus beneficios se pueden macerar 100 gramos de hojas de ortiga en un litro de agua de anís, durante dos semanas. Transcurrido este tiempo se empieza a utilizar media hora antes de lavar el pelo.