SALUD
Estas son las principales causas y síntomas de la gingivitis
Una buena higiene oral es clave para evitar este padecimiento.
La gingivitis puede ser el inicio de la enfermedad periodontal, la cual se caracteriza por la inflamación e infección que destruyen los tejidos de soporte de los dientes. Esto puede incluir las encías, los ligamentos periodontales y el hueso.
Este padecimiento es consecuencia de los efectos de los depósitos de placa en los dientes. Según la Biblioteca Médica de Estados Unidos, esta placa es un material pegajoso compuesto de bacterias, moco y residuos de alimentos que se acumula en las partes expuestas de los dientes. También es una causa importante de caries dental.
Si esta placa no se elimina, se convierte en un depósito duro denominado sarro o cálculo que queda atrapado en la base del diente. La placa y el sarro irritan e inflaman las encías. Las bacterias y las toxinas que estas producen hacen que las encías se tornen sensibles e incluso sangren.
La causa más frecuente de la gingivitis es una mala higiene bucal, asegura la Mayo Clinic. Los buenos hábitos de higiene en la boca, como cepillarse los dientes por lo menos dos veces al día, usar hilo dental a diario y realizarse controles dentales periódicos, pueden ayudar a evitar o revertir esta molestia.
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En el listado de síntomas que pueden indicar que una persona está sufriendo de gingivitis están la encías inflamadas o hinchadas, también se pueden poner de color rojo oscuro, sangrar fácilmente cuando se realiza el cepillado de los dientes o se usa el hilo dental.
La importancia de la higiene bucal
La causa más frecuente de la gingivitis es una higiene bucal deficiente que favorece la formación de placa en los dientes.
La placa se forma cuando los almidones y los azúcares de la comida interactúan con las bacterias que normalmente se encuentran en la boca. Lo ideal es tratar de eliminarla a diario, debido a que se forma con mucha facilidad.
Cuando esta sustancia permanece en los dientes puede endurecerse debajo de la línea de la encía y transformarse en sarro, el cual acumula bacterias. El sarro dificulta la eliminación de la placa, crea una protección para las bacterias y causa irritación a lo largo de la línea de la encía. Para eliminarlo se requiere de una limpieza dental con un profesional.
Cuanto más tiempo permanezcan la placa y el sarro, mayor será la irritación de la parte de la encía que rodea la base de los dientes, lo que causa inflamación. Con el tiempo, la situación de las encías puede empeorar. También se pueden producir caries dentales. Si no se trata, la gingivitis puede transformarse en periodontitis y causar la pérdida de dientes.
Si bien cualquier persona puede padecer de gingivitis, existen algunos factores de riesgo como el mal cuidado bucal, fumar, la edad avanzada, la mala alimentación, la falta de vitamina C, una boca seca y las restauraciones de dientes que no están bien ajustadas. También los cambios hormonales pueden incidir, así como la genética y ciertas infecciones virales o por hongos.
¿Cómo prevenirla?
Los cuidados orales son clave. Es importante cepillarse los dientes durante dos minutos después de cada comida y usar el hilo dental antes de realizar este proceso con el fin de eliminar las partículas sueltas de alimentos y las bacterias.
También se recomienda usar un enjuague bucal, ya que ofrece grandes beneficios en el manejo de la gingivitis y la prevención de la acumulación de placa.
También es importante visitar al odontólogo periódicamente para hacerse una limpieza. Lo recomendado es cada seis meses o un año. Si la persona tiene factores de riesgo que aumentan las posibilidades de contraer periodontitis, como la boca seca, el consumo de determinados medicamentos o el tabaquismo, es posible que necesite una limpieza profesional con más frecuencia.
Por otro lado, una mala salud de las encías puede provocar un escaso control de la glucemia en personas con diabetes e incluso puede adelantar el parto en casos de mujeres embarazadas. De hecho, los cambios hormonales a lo largo de la vida de la mujer (pubertad, menopausia, síndrome premenstrual o embarazo) también inciden de modo importante en su salud oral.