Vida Moderna
Estas son las señales que se presentan cuando se tiene un colapso nervioso
Esta condición es mucho más común en hombre entre los 20 y 55 años, aunque las mujeres también pueden padecerla.
Un colapso nervioso o agotamiento nervioso es una situación de desequilibrio entre el cuerpo y la mente. Por lo general, esta difícil situación hace que la persona se sienta sobrecargada y no encuentre una salida a los problemas que debe enfrentar.
Como tal, el agotamiento nervioso no está reconocido como una enfermedad; sin embargo, es una señal de un trastorno psicológico como la ansiedad, el estrés o la depresión, que por lo general deben ser tratados por un psicólogo o un psiquiatra. Ahora bien, esta condición es mucho más común en hombre entre los 20 y 55 años, aunque las mujeres también pueden padecerla.
De acuerdo con el portal web Tua Saúde, los principales signos y síntomas de agotamiento nervioso son:
- Dificultad para concentrarse: el exceso de estrés hace que haya un esfuerzo mayor para que el cerebro se enfoque en la realización de determinada actividad. Esto hace que este órgano vital se agote fácilmente y haya una mayor dificultad para concentrarse.
- Falta de memoria: otro signo de un colapso nervioso es la falta de memoria que puede producirse cuando la persona se siente agotada y estresas, debido al estrés crónico, que también puede provocar alteraciones relacionadas con la memoria.
- Aumento del apetito: como tal, el estrés es un trastorno psicológico que está relaciona con la alteración en los niveles hormonales. Normalmente, las situaciones de estrés crónico generan que haya un aumento en la concentración de la hormona del cortisol en la sangre, que llega al cerebro y actúa en las zonas de producción de sustancias que aumentan el apetito. Esto como tal puede traer consecuencias graves para la salud del corazón, pues se pueden generar enfermedades cardiovasculares.
- Alteraciones intestinales: el agotamiento nervioso se produce por alteraciones en el funcionamiento del intestino, pues por lo general surge un dolor abdominal, diarrea, estreñimiento y exceso de gases.
- Sensación de que algo malo sucederá: cuando una persona tiene un colapso nervioso, tiende a sobrevalorar los hechos y complicar las acciones, pensando en la peor situación que puede suceder. Ante esto, también surge la despreocupación por la imagen corporal, pues ante el estrés el cerebro tiene poca energía para pensar en aspectos físicos.
Además de estas señales de alerta, también pueden surgir síntomas físicos como los latidos cardíacos irregulares, dolor muscular, mareos, tos persistente y dolor de cabeza constante. Cabe recordar que algunos de estos síntomas pueden surgir después de una situación de estrés excesivo y desaparecer en pocas horas. Para estos casos, no es necesario acudir al médico, solo se recomienda relajarse.
No obstante, cuando los síntomas duran más de dos días, se recomienda consultar a un psicológico para identificar la causa del problema y el tratamiento a seguir. Asimismo, se recomienda acudir al médico cuando los síntomas de agotamiento nervioso interfiere con la calidad de vida de la persona y traen consecuencias para la salud.
Actividades para relajarse de forma natural
- Leer: es divertido, fácil y barato. Los libros educan, dan de qué hablar, pero sobre todo son una compañía incondicional. También ayudan a conocer otros puntos de vista y comprender sentimientos y pensamientos ajenos, al tiempo que permiten abstraerse de la realidad.
- Pasar tiempo en la naturaleza: hay evidencia científica de que la gente encuentra el equilibrio cuando camina entre árboles o paisajes naturales. Esto promueve la relajación, fortalece la autoestima y genera una mayor apreciación del cuerpo.
- Escuchar música: algunos estudios han revelado que la música hace sentir a las personas una gama de emociones. Pero lo más importante es su capacidad para introducir al individuo en un estado mayor de actividad. El trabajo mostró que la hostilidad, la irritabilidad y el estrés disminuyen luego de que la música suena y que el efecto mayor es el aumento de la capacidad de inspiración.