Estas son las vitaminas que ayudan a aumentar los niveles de hemoglobina

La hemoglobina es una proteína que se encuentra en los glóbulos rojos y se encarga de transportar oxígeno desde los pulmones a los tejidos y órganos del cuerpo. Además, lleva el dióxido de carbono de vuelta a los pulmones, según el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos.

El dióxido de carbono se libera a medida que la persona exhala. Tener la hemoglobina baja puede dificultar que el cuerpo realice estas funciones y por ello mantener esta proteína en un nivel adecuado es determinante para el buen funcionamiento del organismo.

Una de las mejores formas de incrementar los niveles de hemoglobina en el cuerpo es consumiendo alimentos ricos en hierro, pues esto ayuda a formar más glóbulos rojos. Los productos que contienen este mineral incluyen carne y pescado; productos de la soya como el tofu, huevos, frutas deshidratadas como higos y dátiles; brócoli; vegetales de hojas verdes, como la col rizada y la espinaca; nueces y semillas y mantequilla de maní, de acuerdo con información del portal Medical News Today.

Los alimentos ricos en vitamina C, como frutas cítricas, fresas y los vegetales de hoja verde, pueden aumentar la cantidad de hierro que el cuerpo absorbe. De igual forma, la vitamina A y el betacaroteno ayudan a absorber y usar de mejor manera este mineral.

Los alimentos ricos en vitamina A incluyen: pescado, hígado, calabaza, camote (batata o papa dulce), col rizada y acelga; mientras que los que incluyen betacaroteno están representados principalmente en frutas y vegetales amarillos, rojos y anaranjados, tales como las zanahorias, calabaza, melón y mango.

Más vitaminas

El consumo de otras vitaminas también es determinante para subir los niveles de hemoglobina. Por ejemplo, un recuento bajo de glóbulos rojos puede tener su origen en una deficiencia de cobalamina (o vitamina B12) y de B9 (ácido fólico), de acuerdo con una publicación de la revista Mejor con Salud.

Es posible que la deficiencia de vitamina B12 genere un tipo de anemia conocida como megaloblástica. En este caso, los glóbulos rojos no se desarrollan como es debido y adquieren una forma ovalada y un tamaño superior al habitual. Como consecuencia, la médula ósea produce menos cantidad y en algunas situaciones mueren antes de lo normal.

Según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, esta vitamina, al igual que otras del complejo B, es importante para el metabolismo de proteínas. Ayuda a la formación de glóbulos rojos en la sangre y al mantenimiento del sistema nervioso central.

Este nutriente se encuentra de manera natural en alimentos de origen animal, como pescado, carne, aves, huevos, leche y productos lácteos. La vitamina B12 generalmente no está presente en los productos vegetales, por lo que las personas que llevan una dieta vegana o vegetariana son más susceptibles a tener deficiencia de la misma. Los cereales fortificados para el desayuno también la contienen, así como algunos productos nutricionales de levadura.

La citada fuente indica que la deficiencia de vitamina B12 es más común en personas mayores de 50 años, que siguen una dieta vegetariana o vegana; quienes han tenido una cirugía de estómago o intestinal, como la cirugía para bajar de peso o presentan afecciones digestivas como la enfermedad celíaca o la de Crohn.

Ácido fólico

Otra vitamina clave para aumentar la hemoglobina es la B9 o ácido fólico, ya que ayuda al cuerpo a producir glóbulos rojos. Este es un nutriente que se encuentra en alimentos como los fríjoles y guisantes, nueces, brócoli, coles de Bruselas, col kale y espinacas; además de frutas como las naranjas, los limones, los plátanos o el melón.

El instituto de investigación Mayo Clinic asegura que una dieta que carece de alimentos ricos en ácido fólico puede conducir a una deficiencia de folato, la cual es posible que se presente en personas que tienen afecciones, como la enfermedad celíaca, que no permiten que el intestino delgado absorba los nutrientes de los alimentos.

De acuerdo con la citada fuente, la cantidad diaria recomendada de folato para los adultos es de 400 microgramos (mcg). “A las mujeres adultas que están planeando un embarazo o que podrían quedar embarazadas se les debe aconsejar que tomen de 400 a 1000 mcg de ácido fólico por día”, precisa.