Vida Moderna
Este alimento afecta el colesterol y el cerebro
No se recomienda una alta ingesta de alimentos con azúcar añadido.
De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, MedlinePlus, el colesterol “es una sustancia cerosa” que está en todas las células del cuerpo, ya que ayuda en la producción de hormonas y vitamina D. Se vuelve perjudicial cuando se encuentra en altos niveles en la sangre y afecta las paredes de los vasos sanguíneos y las arterias.
Es entonces que existe el colesterol HDL, que se denomina bueno, y el LDL, malo, que se acumula en las arterias impidiendo el flujo sanguíneo. Según la National Heart, Lung, and Blood Institutey, el colesterol alto puede ser el principio de otras enfermedades como:
- La apnea del sueño
- Lupus eritematoso
- Diabetes
- Hipotiroidismo
- Síndrome de ovario poliquístico (SOP)
Una persona es más propensa a tener niveles altos de colesterol debido a su edad, siendo frecuente en los adultos mayores; asimismo, en quienes tienen sobrepeso o antecedentes familiares.
Muchas son las causas que se pueden atribuir al colesterol alto como:
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- La falta de ejercicio: la entidad de ciencia y salud señala que no hacer ejercicio incrementa el colesterol LDL.
- Fumar: este hábito es perjudicial para el organismo en general, ya que es un factor que incide en el sistema respiratorio y en todo el cuerpo, reduciendo el colesterol LDL.
- Planes de alimentación poco saludables: el consumo de alimentos ricos en grasas saturadas y trans eleva el colesterol LDL, por lo que se recomienda reemplazar este tipo de grasas por unas más saludables como las poliinsaturadas y monoinsaturadas que se encuentran en alimentos como el aguacate y los frutos secos.
Es entonces que siempre se relaciona la grasa con el colesterol alto, pero el azúcar es uno de los factores que más inciden en ello.
El azúcar y el colesterol
Consumir alimentos ricos en azúcar puede elevar los niveles de glucosa en la sangre, permitiendo el desarrollo de diabetes e hiperglucemia. Sin embargo, muy poco se habla del azúcar y el colesterol alto. Su relación radica en que la mayoría de alimentos ultraprocesados no solo tienen azúcar, sino un gran contenido en grasa dañina perjudicial para el organismo.
Además, los productos como bebidas azucaradas no tienen un contenido nutritivo, pero sí azucarado, aumentando el índice de sobrepeso en una persona.
“La OMS recomienda que, si se ingieren azúcares libres, aporten menos del 10 % de las necesidades energéticas totales; además, se pueden observar mejoras en la salud si se reducen a menos del 5 %. Esta proporción equivale a menos de un vaso de 250 ml de bebida azucarada al día”, recomienda la Organización Mundial para la Salud.
El azúcar y el cerebro
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), tanto los altos niveles de glucosa como los bajos pueden dañar los vasos sanguíneos del cerebro afectando su funcionamiento.
La anterior no quiere decir que el azúcar por sí misma sea dañina, sino que en niveles no controlados es perjudicial para el cerebro, porque de ella obtiene energía, misma que le ayuda para su buen funcionamiento y al no ser regulada, la glucosa desequilibra las funciones del cerebro.
“El cerebro es el órgano que más energía requiere: necesita la mitad de toda la energía que provee el azúcar en el cuerpo para funcionar correctamente”, precisan los CDC.
Sus efectos dañan los vasos sanguíneos y los nervios, causando problemas de concentración, cambios de humor, memoria, entre otros.
La institución asegura que estos problemas pueden ser el inicio del desarrollo de Alzheimer. Además que tener glucosa en altos niveles en el torrente sanguíneo puede causar estrés en el cerebro.