Vida Moderna
Este es el desayuno saciante ideal para bajar de peso y controlar la glucosa
Los expertos aseguran que es mejor iniciar el día con productos salados que azucarados.
El desayuno de una dieta típica occidental generalmente puede tener un impacto negativo en los niveles de glucosa. Es por eso que hay que hacer énfasis en los alimentos, para no desaprovechar una de las comidas más importantes del día.
La alimentación consciente es vital a la hora de obtener energía de forma óptima. Por ello, es importante tomar decisiones estructuradas en materia de la dieta que se piense tomar, en especial cuando se trata de controlar los picos de glucosa derivados de alimentos azucarados.
Con base en la información de la investigación ‘Hábitos que te salvarán la vida’, se sabe que los picos de glucosa tienen impactos negativos en las células mitocondrias, las cuales son las centrales energéticas celulares. Cuando se experimenta una condición de este tipo, el cuerpo tiende a sentir fatiga o un agotamiento presente todo el día.
Los desayunos con alto contenido de azúcar no son la mejor opción para obtener una energía duradera. Puede que esta clase de consumo le aporte una especie de impulso inicial a las personas, pero en verdad esa energía se desvanece rápido y genera la fatiga. En cambio, optar por opciones saladas y más equilibradas proporciona un mejor aporte de energía para todo el día.
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En la dieta occidental, se tiende a optar por desayunos cargados de azúcar, tales como cereales azucarados, tostadas con mermelada, cruasanes, muesli, repostería, gachas de avena dulces, galletas o zumos de fruta, entre otros. Estos alimentos pueden llevarnos a experimentar bruscos aumentos de glucosa, lo que termina afectando el rendimiento y bienestar a lo largo del día.
A partir de ello, los desayunos salados son una opción ideal para regular los niveles de glucosa durante la jornada diurna. Esta comida debe basarse en proteínas y grasas saludables, sin incluir alimentos dulces, a excepción de frutas enteras. Adoptar este tipo de desayuno contribuye a estabilizar los niveles de glucosa y reducir los antojos.
La ciencia respalda la idea de que un desayuno cargado de alimentos dulces y con almidón no es la mejor forma de obtener energía. Además, un pico de glucosa después del desayuno puede conducir a tener hambre más temprano. Por lo cual, conservar los niveles de glucosa es fundamental para sacarle el máximo provecho posible a la primera comida del día.
Controlar los antojos beneficia de otro modo, por el hecho que se reduce la cantidad de insulina circulante en el organismo, generando así que las comidas saladas sean un ‘quemagrasas’ ideal. Como resultado, el peso corporal se verá reducido en caso de desear bajar los kilos de más.
Teniendo en cuenta esta información, los expertos consideran que hay una amplia gama de opciones para escoger, como lo son yogur griego, tofu, carne magra, pescado, queso, huevos y otros alimentos ricos en proteínas. Además, es esencial incorporar grasas saludables para potenciar aún más los beneficios de este desayuno. Es por esto que se puede añadir mantequilla, aceite de oliva, aguacate o frutos secos.
La fibra también cumple un papel crucial, por lo que al incorporar verduras como espinacas, setas, tomates y otras opciones, el organismo experimentará una mejor sensación de saciedad y el funcionamiento del sistema digestivo se verá beneficiado con creces.
Este tipo de desayuno permite evitar alimentos dulces (frutas deshidratadas, jugos de fruta azucarados, miel, entre otros). Si bien estos elementos pueden ser agradables al paladar, se ha demostrado que provocan picos de glucosa y antojos poco saludables. Como reemplazo, la sugerencia es incorporar alimentos mucho más saludables.