Vida Moderna
Este es el primer síntoma de una enfermedad irreversible que podría iniciar a partir de los 30 años
Esta afección no tiene cura, sin embargo, algunos tratamientos pueden aliviar los síntomas.
De acuerdo con la Clínica Mayo, en uno de sus informes publicado en su página oficial, la enfermedad de Huntington es una afección hereditaria “poco frecuente que provoca la degradación progresiva (...) de las células nerviosas del cerebro”. Según el centro especializado, los síntomas se pueden presentar entre los 30 a 50 años de edad; sin embargo, si se desarrolla a temprana edad puede avanzar de manera rápida.
Por ejemplo, los trastornos de movimientos pueden ser comunes, tales como, los oculares o incluso los movimientos espasmódicos y musculares, sin embargo, cada uno de ellos son diferentes en cada paciente.
El síntoma de una enfermedad que no tiene cura
Asimismo, se debe considerar como señales de esta afección los trastornos psiquiátricos, siendo relevante la depresión que según la Clínica Mayo, es “un trastorno emocional” que puede abrumar a una persona invadiéndola de tristeza, provocando en ella, una dificultad para llevar a cabo diferentes actividades, influyendo en sus pensamientos, sus sentimientos y su comportamiento.
Es importante entender que la depresión no solo es una tristeza que aparece y desaparece, sino que cuando una persona es diagnosticada con ella, necesita estar bajo la supervisión de un terapeuta y un tratamiento.
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De hecho, la relación que guarda la depresión con la enfermedad de Huntington consiste en las alteraciones o cambios que experimenta el cerebro, por lo que se puede evidenciar el aislamiento social, la fatiga, la irritabilidad, entre otras, explica la entidad.
Además, es notorio el cambio de humor, donde se destaca la irritabilidad, desencadenando problemas en el sueño y desinterés por la vida, por ejemplo.
¿Cómo se desarrolla esta enfermedad?
Dentro de las razones del desarrollo de esta enfermedad, la Clínica menciona que “una persona necesita solo una copia del gen atípico para desarrollar el trastorno”.
“La enfermedad de Huntington es un trastorno autosómico dominante, lo que significa que una persona necesita solo una copia del gen atípico para desarrollar el trastorno”, añade la entidad en su publicación.
Es decir que, tal y como lo explica, una persona obtiene por parte de cada padre una copia de cada gen, pero cuando uno de ellos es atípico, “podría transmitir la copia atípica del gen o la copia sana”, lo que resultaría que “cada hijo tiene un 50 % de probabilidades de heredar el gen que causa el trastorno genético”, agrega la Clínica Mayo.
Aunque es importante consultar con un profesional de la salud, el centro especializado señala que una vez se presenten los primeros síntomas hasta 10 años después, posiblemente se puede dar la muerte de una persona.
Así lo corrobora: “El tiempo desde la aparición de los primeros síntomas hasta la muerte por lo general es de 10 a 30 años”, señala en su página oficial.
¿Cuáles son las fases de esta enfermedad?
Por su parte, el National Center for Advancing Translational Sciences de los National Institutes Health (NIH) explica que dentro de la fase inicial una persona puede experimentar también ansiedad, apatía, torpeza, incluso no percibir olores.
Cabe recordar que la Clínica explica que el trastorno de ansiedad es el miedo excesivo y las preocupaciones constantes que experimenta una persona, que necesita estar bajo la supervisión de un profesional de la salud. Sin embargo, cualquiera puede sentir ansiedad “de modo ocasional es una parte normal de la vida”, señala.
Luego, en una fase intermedia se presentan otros síntomas como la debilidad, la pérdida de peso, la falta de equilibrio, la terquedad, entre otros; pero resulta que ya en una fase tardía se asocia la incapacidad para caminar, hablar e incluso tragar.
Finalmente, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (MedlinePlus), puntualiza que la enfermedad de Huntington no tiene cura. “Hay medicinas que pueden ayudarlo a controlar algunos síntomas, pero no pueden retrasar ni detener la enfermedad”, concluye.