Vida Moderna
Este es el tipo de personas que no deberían comer avena
La avena es un cereal que brinda varias vitaminas y minerales al cuerpo y es una opción económica.
La avena es un tipo de grano de cereal y las personas a menudo comen las semillas enteras de la planta (avena), las capas externas de semillas (salvado de avena) y las hojas y los tallos (paja de avena), de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
La entidad explicó, además, que la avena puede reducir los niveles de colesterol y azúcar en la sangre, y ayudar a controlar el apetito al hacer que la persona se sienta llena.
Adicional, indicó que el salvado de avena podría funcionar evitando que el intestino absorba sustancias que pueden provocar enfermedades cardíacas, colesterol alto y diabetes.
Asimismo, la biblioteca señaló que la avena parece reducir la hinchazón cuando se aplica sobre la piel.
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De igual forma, el consumo de avena retrasa el crecimiento de líneas celulares de cáncer e induce muerte celular de estas.
También se usa el salvado de avena y la avena integral para la presión arterial alta, el cáncer, la piel seca y muchas otras condiciones, pero no existe una buena evidencia científica que respalde estos otros usos.
No obstante, es importante señalar que ningún alimento por sí solo va a ser capaz de curar una enfermedad.
Sobre la misma línea, hay que recordar que la avena puede producir gas intestinal e hinchazón y, para minimizar los efectos secundarios, las personas pueden empezar con una dosis baja y aumentar lentamente a la cantidad deseada.
Lo anterior, porque el cuerpo se acostumbrará al salvado de avena y los efectos secundarios desaparecerán, pues este, junto con la avena integral, son probablemente seguros para la mayoría de las personas cuando se la usa en cantidades alimentarias, de acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.
De todos modos, los celiacos (afección del sistema inmunitario en la que las personas no pueden consumir gluten porque daña su intestino delgado) y los que tienen enfermedades digestivas no deberían consumir avena. Sin embargo, lo primero que hay que hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista para que sea este quien guíe e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.
Sobre cómo cocinarla, el portal Mejor con Salud reveló que para disfrutar de sus propiedades, lo que se debe hacer es remojar el cereal antes de cocinarlo. Además, al momento de prepararlo lo recomendado es cocinarla con leche para incrementar las propiedades y se necesiten entre ocho y diez minutos para que el alimento esté listo para servir.
Propiedades de la avena
Según la Fundación Española de la Nutrición (FEN), la avena destaca especialmente por su contenido en fibra y también es:
- Buena fuente de proteína: de bajo costo, ayudando a equiparar la proteína vegetal frente a la animal.
- Aporta hidratos de carbono y lípidos: si se compara con otros cereales, presenta un contenido en hidratos inferior al resto (básicamente en forma de almidón) y un aporte de lípidos superior al resto, consideradas grasa saludable.
- Contiene minerales: la avena posee un alto contenido en hierro, magnesio, zinc, fósforo, además de ser fuente de potasio.
- Aporta vitaminas: la avena posee un alto contenido en tiamina (vitamina B1), vitamina B6 y folatos, además de ser fuente de vitamina E.
- Avenantramidas: tienen una actividad antioxidante de 10 a 30 veces mayor que la de otros compuestos fenólicos, propiedades antiinflamatorias y antiaterogénicas, y ayudan a controlar la presión arterial al producir óxido nítrico (vasodilatador).
Información nutricional por 100 g de avena en copos
- Energía: 394 kilocalorías.
- Proteínas: 13,9 gramos.
- Calcio: 48 miligramos.
- Carbohidratos: 66,6 gramos.
- Magnesio: 119 miligramos.
- Grasas: 8,5 gramos.
- Hierro: 4,4 miligramos.
- Fibras: 9,1 gramos.
- Zinc: 2,6 miligramos.
- Vitamina E: 1,5 miligramos.
- Fósforo: 153 miligramos.