Vida Moderna
Este fin de semana, dos asteroides pasarán muy cerca de La Tierra, según la Nasa
El tamaño de los dos cuerpos celestes no es muy grande.
Se estima que este fin de semana (3 y 4 de septiembre), cerca de La Tierra pasen dos asteroides, denominados 2022 QN5 y 2022 QO31, según el rastreador de asteroides de la Nasa. No son muy grandes, pues se cree que puedan medir entre 16 metros y 79 metros como máximo.
“El primero, que pasará cerca de la Tierra el 2 de septiembre, tiene un ancho que oscila entre los 16 y los 36 metros, según el Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra (CNEOS) del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la Nasa; 36 metros es alrededor de 2,5 veces el tamaño de un semirremolque”, según registró The Jerusalem Post.
Según la Nasa, “el asteroide 2022 QN5 también se precipita hacia la órbita de la Tierra a un ritmo bastante rápido, registrando alrededor de 13,54 kilómetros por segundo”, es decir, a 48.744 kilómetros por hora o casi 40 veces la velocidad del sonido.
Mientras tanto, el segundo, 2022 QO31, deberá pasar cerca de La Tierra el próximo sábado 3 de septiembre, es “considerablemente más grande y tiene un diámetro estimado entre 36 y 79 metros. O sea, 79 metros es aproximadamente la mitad del tamaño del Monumento a Washington en la capital estadounidense”, informó TJP.
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On Sept. 26, @NASA’s #DARTMission will impact an asteroid, which poses no threat to Earth, as humanity’s first test for #PlanetaryDefense. 🌎
— NASA Asteroid Watch (@AsteroidWatch) August 23, 2022
Learn more on how to join us for a multitude of events starting Sept. 12 as we countdown to DART impact: https://t.co/OhqJLa7LST pic.twitter.com/C6tXz8VD0K
De acuerdo con la Nasa, en cuanto a la velocidad, el asteroide 2022 QO31 está volando alrededor de 8,46 kilómetros por segundo, o 30.456 kilómetros por hora. Eso es casi 25 veces la velocidad del sonido.
Hasta el momento se sabe que los dos viajan a una distancia prudente de La Tierra, el más cercano es 2022 QN5, por lo que se cree sea el que pase más cerca de la misma, con una distancia de menos de un millón de kilómetros. Lo que podría parecer demasiado cerca, pero, por ejemplo, la Luna orbita la Tierra a una distancia de alrededor de 384.000 kilómetros, por lo que todavía está considerablemente más lejos.
Así las cosas, de acuerdo con lo revelado por una investigación del Instituto de Ciencias Davidson, “el brazo educativo del Instituto de Ciencias Weizmann de Israel, un asteroide de más de 140 metros de diámetro liberaría una cantidad de energía al menos mil veces mayor que la liberada por la primera bomba atómica si impactara La Tierra”.
Sin embargo, aseguran que no hay riesgo, pero que si llegase a darse el caso en que algún asteroide impactara La Tierra, no sería algo catastrófico, como sí ocurría si en la atmosfera irrumpiera el asteroide Bennu, un enorme asteroide de 500 metros de diámetro.
La misión Lucy descubre una luna en el asteroide troyano Poymele
De otro lado, una prolongada campaña de observación con la nave espacial Lucy de la Nasa reveló que el asteroide troyano más pequeño de su misión a un grupo de estos objetos, Polymele, tiene satélite propio.
Distribuyendo 26 equipos de astrónomos profesionales y aficionados a través del camino donde la ocultación sería visible, el equipo de Lucy planeó medir la ubicación, el tamaño y la forma de Polymele con una precisión sin precedentes, mientras la estrella detrás de él lo delineaba.
Estas campañas de ocultación han tenido un enorme éxito en el pasado, brindando información valiosa a la misión sobre sus objetivos de asteroides, pero este día tendría una ventaja especial.
“Estábamos encantados de que 14 equipos informaran haber observado la estrella parpadear cuando pasó detrás del asteroide, pero cuando analizamos los datos, vimos que dos de las observaciones no eran como las otras”, dijo en un comunicado Marc Buie, líder de ciencia de ocultación de Lucy en el Southwest Research Institute.
“Esos dos observadores detectaron un objeto a unos 200 kilómetros de distancia de Polymele. Tenía que ser un satélite”, añadió.
Usando los datos de ocultación, el equipo evaluó que este satélite tiene aproximadamente 5 kilómetros de diámetro, orbitando Polymele, que tiene alrededor de 27 kilómetros a lo largo de su eje más ancho. La distancia observada entre los dos cuerpos fue de unos 200 kilómetros.
*Con información de Europa Press.