Esto es lo que causa en los riñones el consumo de perejil

Los riñones, al igual que muchos otros órganos, son determinantes para el buen funcionamiento del organismo, pues cumplen funciones clave tales como: eliminar el ácido que producen las células del cuerpo y filtrar y mantener la sangre libre de productos de desecho y toxinas.

Están ubicados justo debajo de las costillas, uno a cada lado de la columna vertebral. Tienen forma de frijol y tienen el tamaño de un puño. Su principal función es la de eliminar el exceso de agua y desechos del organismo. Esto se da por medio de la orina.

Los riñones también son vitales en la regulación de los niveles de la presión arterial. Además, también ayudan a producir glóbulos rojos y mantienen los huesos fuertes. Un estilo de vida saludable los mantiene saludables. Por el contrario, hábitos insanos los empieza a deteriorar con el paso del tiempo.

La importancia del perejil

El perejil es una planta herbácea que se usa con frecuencia para realizar múltiples recetas de cocina como condimento e incluso a modo de té. Además, podría traer múltiples beneficios para la salud, de acuerdo con algunas investigaciones científicas. Uno de los usos comunes del té de perejil es tomarlo durante las noches, pues según la cultura popular, puede ser útil a la hora de dormir.

Además, por la presencia de vitamina C y luteolina, esta planta actúa como un agente antiinflamatorio muy eficaz, por lo que los especialistas han considerado que, si se consume de forma regular en la dieta o en forma de suplemento, algunas patologías mejoran de manera sustancial, como el caso de la osteoartritis y la artritis reumatoide, entre otras.

el perejil es utilizado como un tratamiento natural para limpiar los riñones, ya que tiene cualidades diuréticas que estimulan la función renal. Así como una combinación con jugo de limón, ayuda a combatir la anemia, esta mezcla resulta un remedio adecuado para limpiar los riñones.

Y es que los especialistas han recomendado hacer una permanente limpieza de estos órganos que son los encargados de limpiar la sangre y eliminar material de desecho. Cualquier irregularidad en esos procesos puede generar una acumulación de materiales tóxicos no filtrados que pueden generar enfermedades.

Para limpiar los riñones se debe tomar abundantes líquidos, limitar los productos lácteos, reducir los alimentos procesados, sustituir la proteína animal por la vegetal y eliminar la sal de las comidas, así como el dulce, y el alcohol.

Entre los síntomas por afección de los riñones se encuentran el color de la orina, la tensión alta, dolor de espalda en la parte baja que irradia al abdomen, mucha sed, muchas ganas de orinar, ir muchas veces al baño, tener los tobillos e incluso los ojos hinchados y cansancio inexplicable.

Aunque alguna de esta sintomatología puede darse frente a otras afecciones en la salud, es importante consultar al médico para que ordene la práctica de los exámenes necesarios y determinar si se trata de daños en los riñones u otra enfermedad.

Receta con limón

Teniendo en cuenta las propiedades del perejil y añadidas las del limón que es rico en vitaminas C y P, mezclados sirven para fortalecer y cuidar los vasos sanguíneos de los riñones. “Así como para tratar la hipertensión tan dañina para su función y desintoxicarlos”, de acuerdo con la publicación. Además, el limón es bajo en sodio y alto en potasio, lo que resulta beneficioso para los riñones. Incluso algunos especialistas recomiendan sustituir la sal por jugo de esta fruta.

Se trata entonces de un remedio que puede ayudar en ese propósito y que puede ser consumido, al menos, dos días a la semana. Para prepararlo se requieren cinco ramas de perejil, las cuales se deben lavar bien, tras lo cual se ponen en olla donde haya un litro de agua hirviendo. Dejar que llegue a un punto de ebullición para que deje escapar sus propiedades esenciales en el agua.

Posteriormente, la persona debe colar ese litro de agua y se le añade el jugo de un limón. Se pueden tomar cuatro vasos distribuidos de la siguiente manera: Uno, en ayunas. Otros después del almuerzo, uno más a media tarde y otro después de tu cena. Puedes hacerlo entre una o dos veces a la semana. Además de ser digestivo, depura los riñones.