Vida moderna
Esto es lo que se debe comer si se siente mucho calor
Son diferentes alimentos los que ayudan a prevenir la deshidratación.
Las altas temperaturas empiezan a sentirse con mayor fuerza en ciertas partes del país y del mundo gracias a diferentes fenómenos que han llevado a que olas de calor golpeen con crudeza a regiones enteras.
Una de las consecuencias de que los termómetros estén en rojo tienen que ver directamente con el comportamiento del organismo, pues se corre el riesgo de sufrir una deshidratación o un golpe de calor.
Sus propiedades rehidratantes son mejores que las del agua, pues aporta una gran cantidad de electrolitos, que ayudan a mantener activo y al organismo. Así mismo, la sandía también es indispensable a la hora refrescar el cuerpo.
Tendencias
Esta fruta tiene un gran contenido de agua, por lo que ayudará a mantener en su punto los niveles de hidratación; este alimento también tiene una importante cantidad de vitaminas que contribuyen a la salud del organismo. En esta misma línea está el melón, el cual también es un aliado importante a la hora de buscar productos ricos en agua.
El pepino también aparece en la lista, y al igual que el tomate, el apio y la lechuga, pueden formar una ensalada donde todos estos ingredientes tienen un contenido superior al 91 % de agua en su composición, por lo que resultará supremamente refrescante en medio de las altas temperaturas.
Así mismo, hay quienes consideran que la cerveza puede ser uno de los productos indispensables en medio del calor, y aunque pueda tener un efecto refrescante, su consumo en exceso puede tener efectos adversos como la deshidratación por cuenta de que se trata de una bebida alcohólica.
Otros alimentos para hidratar el cuerpo sin tomar mucha agua
De acuerdo con el portal web Normon, el agua cumple otras funciones como transportar y distribuir los nutrientes esenciales para las células como los minerales, las vitaminas y la glucosa. Asimismo, ayuda a eliminar las toxinas que producen los órganos, colabora en el proceso digestivo y actúa como lubricante natural para el funcionamiento de las articulaciones.
Por lo anterior, es importante hidratarse diariamente porque el cuerpo pierde agua contantemente en el proceso de respiración, cuando se hace ejercicio y se suda, al miccionar y evacuar las heces. Mediante estas acciones, el cuerpo puede perder una media entre dos y 2,5 litros de agua al día. Adicional al agua, también se pierden nutrientes como el sodio, potasio, calcio, flúor y otros electrolitos.
Papaya
Contiene 89 % de agua, pocas calorías y tiene un bajo contenido de azúcar. La papaya también es rica en vitamina C y provitamina A, dos sustancias indispensables para luchar contra el fotoenvejecimiento. Asimismo, la nutricionista señala que “contiene potasio, esencial para el funcionamiento del sistema nervioso y el aparato digestivo”.
Aguacate
Para hidratar el organismo no solamente se necesitan líquidos, sino también grasas insaturadas que son ideales para el equilibrio celular. Por ello, el aguacate es una fruta rica en grasas saturadas, específicamente ácidos grasos monoinsaturados, y además tienen 20 vitaminas y minerales que hidratan el cuerpo y los protegen del envejecimiento.
¿Cuánta agua se debe tomar al día?
La European Food Safety Authority (Efsa) señala algunos valores de referencia establecidos para determinar la cantidad exacta de agua que debe ingerir una persona:
- Los niños son la población que más riesgo tiene de sufrir deshidratación por varios motivos. Uno de ellos es que su sistema inmunitario está desarrollándose y son más proclives a presentar diarrea o gastroenteritis, con su correspondiente pérdida de líquidos. Los expertos aconsejan beber de a poquita agua, para mantenerse bien hidratados y evitar problemas.
- Las mujeres y los hombres adultos entre los 20 y 70 años deben consumir por lo general dos litros y 2,5 litros de agua, respectivamente. Si se realiza alguna actividad física, se debe ingerir la cantidad proporcional a la pérdida de agua.
- Las mujeres embarazadas o en período de lactancia también presentan un riesgo de deshidratación mucho mayor, ya que las necesidades del bebé y los requerimientos nutriciones de la madre cambian y se amplifican. Según la Efsa, al final del tercer trimestre del embarazo, el agua representa el 94 % del peso total de bebé.