Esto es lo que se debería tomar en las mañanas para proteger la salud del corazón

La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que cuidar el bienestar del corazón es fundamental debido a que las enfermedades cardiovasculares son una de las principales causas de muerte en todo el mundo. Además, estas enfermedades son el componente principal de aquellas que no son transmisibles.

De ahí, la importancia de adoptar ciertos hábitos que son beneficiosos para la salud del corazón. Entre ellos se encuentran el ejercicio y la alimentación, dos factores que ayudan a que el organismo esté sano, fuerte y pueda realizar todas las actividades diarias. Además, esto también alarga la vida de la persona.

Frente a una alimentación saludable, la organización señala que esta es fundamental para el cuidado del corazón, pues ayudan a prevenir diferentes enfermedades. Existen ciertos alimentos que pueden ser muy beneficios para este órgano, como lo es la naranja.

El portal especializado de salud, Tua Saúde, explica que esta fruta ayuda a combatir el envejecimiento prematuro de la piel, reducir el colesterol malo y fortalecer el sistema inmunitario.

“La naranja es una fruta muy versátil y también se puede consumir en forma de mermeladas, merengadas, pasteles, salsas o combinada con otros alimentos, y se puede aprovechar su cáscara para la preparación de té”, añade el portal.

Por su parte, EsSalud, el seguro social de salud del Gobierno de Perú, señala que consumir en las mañanas un vaso de zumo de naranja, lima o limón, recién exprimidos, ayuda a prevenir enfermedades cardiacas y el riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares. El sitio explica que las personas también pueden optar por consumir tres vasos o 750 mililitros de esta bebida al día.

Según explicó Martha Villar, gerente de Medicina Complementaria de EsSalud, estas frutas cuentan con una importante cantidad de flavanonas, vitamina C, y potasio, los cuales disminuyen la oxidación de los tejidos y mejoran la dilatación de los vasos sanguíneos.

“Encontramos que estos frutos son muy ricos en flavanonas, las cuales incrementan en un 21% la cantidad del colesterol bueno en las personas, y reducen hasta en un 16% la cantidad del colesterol malo y triglicéridos, el mismo que daña nuestros vasos sanguíneos y las principales arterias que alimentan de sangre y oxígeno al corazón, hígado, y cerebro”, explicó.

La especialista señaló que las células de grasa y/o lípidos, las cuales se acumulan en las venas y arterias, generan un “estrés oxidativo”, lo que puede ocasionar problemas cardiovasculares. En ese sentido, Villar manifestó que un zumo de estas frutas contrarresta el proceso oxidativo, protegiendo el corazón y el hígado hasta en un 80%, mientras que los vasos sanguíneos en un 57%.

¿Qué se puede hacer para reducir el riesgo de una enfermedad cardíaca?

Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, explica que hay muchos factores que aumentan el riesgo de sufrir una enfermedad del corazón y, pese a que hay muchos que no se pueden controlar, existen otros que sí.

• Mantener un peso saludable: tener sobrepeso u obesidad puede aumentar el riesgo de padecer enfermedades cardiacas, por lo que se recomienda mantener una alimentación sana.
• Realizar ejercicio regularmente: el ejercicio ayuda a fortalecer el corazón y mejorar su circulación. También sirve para mantener un peso saludable y bajar el colesterol y la presión arterial.
• Limitar el alcohol: beber demasiado alcohol puede ocasionar un aumento en la presión arterial y al tiempo añadir calorías adicionales, lo que a su vez puede traer un aumento de peso.
• No fumar: fumar cigarrillos eleva la presión arterial y aumenta el riesgo de un posible ataque cardíaco y un accidente cerebrovascular, por lo que es recomendable no fumar y, en caso de que ya lo haga, iniciar el proceso para dejar de hacerlo.
• Controlar el estrés: el estrés constante puede aumentar la presión arterial y, en algunos casos, el estrés extremo puede desencadenar en un ataque al corazón.
• Dormir lo suficiente: no dormir las horas recomendadas aumenta el riesgo de hipertensión, obesidad y diabetes, tres afecciones que elevan el riesgo de enfermedades del corazón. Por ello, es recomendable que los adultos duerman entre siete y nueve horas diarias.