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Esto le hace a la sangre el consumo frecuente de manzanas
Esta fruta es rica en antioxidantes, vitaminas y fibra.
El consumo diario de frutas y verduras es determinante para ayudar a que el organismo se mantenga saludable, gracias a que le aportan vitaminas, minerales, fibra y otra serie de nutrientes que contribuyen en la prevención de enfermedades no transmisibles como la diabetes, presión arterial y colesterol, entre otras.
En la larga lista de opciones para escoger se encuentra la manzana, un alimento que destaca por sus compuestos bioactivos que aportan propiedades antioxidantes, como los carotenoides y flavonoides, por ejemplo. Además, es un producto fuente de fibras como la pectina, que prolonga la sensación de saciedad y ayuda a disminuir el apetito.
El sitio web Cuerpo Mente indica que esta fruta es rica en vitamina C, al punto de que una unidad puede cubrir el 30 % de las necesidades diarias. También aporta algo de vitamina E, potasio y fósforo. “Es rica en boro, mineral que interviene en numerosas funciones del organismo. Una de ellas es la de facilitar la asimilación del calcio y el magnesio, por lo que contribuye a prevenir la osteoporosis. La manzana es una de las frutas más ricas en boro”, precisa la citada fuente.
Aliada de la sangre
Es una aliada de la sangre. En torno a esto, uno de los principales beneficios es que reduce los niveles de colesterol y triglicéridos.
Tendencias
La manzana es rica en pectina, un tipo de fibra soluble, que actúa disminuyendo la absorción de grasas que provienen de la alimentación. Estos lípidos son responsables por el desarrollo de enfermedades cardiovasculares como el infarto de miocardio, aterosclerosis y derrame cerebral, afirma el portal Tua Saúde. Lo que hace la mencionada fibra es absorber las sales biliares y los flavonoides que inhiben la agregación plaquetaria.
De igual forma, es favorable porque ayuda a controlar los niveles de glucosa en la sangre. Esto se debe, en primer lugar, a que buena parte de su azúcar se encuentra en forma de fructosa, que no precisa de insulina para entrar en las células y, en segundo lugar, a que la pectina ayuda a regular la liberación de azúcares, lo que permite que su paso a la sangre sea lento y progresivo, evitando los picos de glucosa, según Cuerpo Mente.
Al respecto, Tua Saúde argumenta que los polifenoles presentes en la manzana, tienen acción antioxidante que protege las células beta del páncreas del daño oxidativo, las cuales se encargan de la producción de la insulina, la hormona que mantiene el equilibrio de la glucosa en sangre. Esto hace que su consumo sea recomendado para personas que padecen de diabetes.
Un beneficio más en torno a la sangre es que la manzana es un alimento rico en potasio, un mineral que facilita la eliminación del exceso de sodio del organismo por medio de la orina, favoreciendo así el equilibrio de la presión arterial, precisa Tua Saúde. Además, los antioxidantes presentes en la manzana también ayudan a mantener las arterias saludables y mejorar su circulación en la sangre, previniendo el desarrollo de hipertensión arterial.
Según información de SciELO, biblioteca electrónica de información científica, la actividad antioxidante de este fruto se debe principalmente a su contenido en fenoles y flavonoides, por lo que diversos estudios epidemiológicos han mostrado que su consumo prevenir el desarrollo de infarto agudo de miocardio, y enfermedad cerebro vascular y ciertos tipos de cáncer.
Otras bondades
Sus compuestos antioxidantes ayudan a evitar los daños causados por los radicales libres en la piel, previniendo la aparición de signos de expresión y arrugas de manera temprana.
Por último, se dice que esta fruta contiene ácido málico que aumenta la producción de saliva, disminuyendo la proliferación de bacterias responsables de la formación de la placa que provoca la caries dental. Además, su ingesta ayuda en la limpieza de los dientes.
En conclusión, el consumo regular de manzanas, en el marco de una dieta equilibrada, tiene efectos muy positivos en el organismo. La recomendación de los especialistas es consumirla fresca y en la medida de lo posible con cáscara. También se pueden obtener sus bondades en jugos, ensaladas y otra serie de preparaciones saludables para el cuerpo.