VIDA MODERNA
Esto le hace el consumo de guanábana al hígado
Este órgano necesita limpieza y depuración para favorecer la expulsión de toxinas acumuladas. Especialistas aconsejan llevar hábitos de vida saludables para mantener su buen funcionamiento.
El hígado es el órgano más grande del cuerpo y ayuda a digerir los alimentos, almacenar energía y eliminar las toxinas, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Este órgano necesita limpieza y depuración para favorecer la expulsión de toxinas acumuladas, por esta razón especialistas de la salud aconsejan llevar hábitos de vida saludables, con el fin de mantener su buen funcionamiento.
Existen alimentos que pueden ayudar a mantener este órgano sano y a desintoxicarlo, como la guanábana. Este es un fruto tropical rico en agua que contiene numerosos nutrientes como vitamina C, potasio, hierro y fósforo, entre otros. Información del portal Tua Saúde indica que este alimento posee grandes cantidades alcaloides, flavonoides y luteína, compuestos con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que combaten el exceso de radicales libres y disminuyen la inflamación en el organismo.
La guanábana es rica en fibra soluble, nutriente necesario para el buen funcionamiento del hígado porque ayuda a bloquear y eliminar las toxinas y los lípidos como el colesterol que se acumulan en este órgano. Una dieta baja en fibra puede derivar en la acumulación de grasa y toxinas, causando problemas de salud como la enfermedad del hígado graso, precisa una publicación de la revista La Vida Lúcida.
Consejos para cuidar el hígado
La revista UnCOMO, publicada a través del portal Mundodeportivo, da unos consejos para cuidar el hígado:
1. Alimentos regeneradores: aunque estos no ayudan a reparar el tejido por completo, si contribuyen a su desintoxicación y depuración. Entre estos están la cúrcuma, el aceite de oliva y el ajo. Los anteriores, también tienen propiedades antibióticas y antioxidantes.
2. Comer fruta: una alimentación balanceada es fundamental para tener un hígado en perfectas condiciones de salud. Las frutas son algunas de las que deben incluirse en la dieta. Estas contienen gran cantidad de agua y nutrientes necesarios para el cuerpo.
3. Controlar el consumo de sal: el consumo en exceso de sal puede aumentar la presión arterial, al mismo tiempo que se puede tener un hígado graso. También se debe tener en cuenta la cantidad de sodio que poseen los productos.
4. Hacer uso de plantas medicinales: existen algunas hierbas que pueden tener influencias positivas sobre una variedad de enfermedades hepáticas, pues tienen capacidades depurativas y desintoxicantes. Entre ellas se encuentran el diente de león, el cardo mariano y la hierbabuena.
5. Eliminar el alcohol: este es el causante principal de las afecciones que padece el hígado, ya que su consumo aumenta las toxinas. Además, el organismo necesita un sobreesfuerzo para metabolizarlo, lo que a largo plazo se traduce en enfermedades hepáticas.
6. Beber agua: esto ayuda a desintoxicar al organismo en general, a mantener la hidratación necesaria y, adicionalmente, facilita la filtración de las toxinas. Además del hígado, el agua ayuda a otros órganos del cuerpo.
Además de las recomendaciones anteriores, existen algunos alimentos que es mejor evitar para cuidar el hígado. La revista Vidae, del portal Mundodeportivo incluyó algunos:
Azúcar: cuando se consume este producto con regularidad alta, se producirán grasas que se depositarán en el hígado y causarán inflamación.
Carne roja: las grasas saturadas que contiene la carne favorecen al desarrollo de hígado graso. Se recomienda el consumo moderado y la priorización de carne blanca como pollo o pescado.
Lácteos: ciertos productos lácteos, como los quesos muy madurados, llevan una alta cantidad de sodio, algo que no ayuda a cuidar el hígado en absoluto. Se recomienda que, si se consumen estos productos, sean 0% grasa, es decir, que no sean derivados de leche entera.
Embutidos: son restos de carnes rojas junto con grasa, por lo general mezclados con los desperdicios de la industria cárnica. El exceso en el consumo de estos alimentos puede causar problemas en el sistema digestivo y el hígado.