VIDA MODERNA
Esto le pasa al cuerpo con el consumo frecuente de bebidas gaseosas
Para muchas personas, es frecuente el consumo de bebidas saborizadas dentro de su dieta. Sin embargo, son un factor de riesgo importante para la salud.
Cada día se descubren más efectos perjudiciales de los refrescos azucarados para el ser humano.
Estas bebidas suelen estar compuestas de agua, azúcar, edulcorantes artificiales como el aspartamo, ácido cítrico, dióxido de carbono (para que sea gaseoso), conservantes, saborizantes, colorantes y sodio.
Adicional a estos, un estudio titulado Effects of Soft Drink Consumption on Nutrition and Health: A Systematic Review and Meta-Analysis, en español: “Efectos del consumo de refrescos en la nutrición y la salud: una revisión sistemática y un metaanálisis”, demostró que muchas de las bebidas gaseosas contienen una alta concentración de cafeína.
Aunque la cafeína es un alcaloide que posee efectos estimulantes en el sistema nervioso y el corazón y es también es un vasodilatador, son más los efectos nocivos que genera en el cuerpo. El consumo excesivo de cafeína causa dependencia, dolor de cabeza, arritmia cardíaca, insomnio, ansiedad, entre otros.
Estos son otros efectos nocivos de las bebidas gaseosas:
Efectos cancerígenos
Por la concentración de conservantes y aditivos químicos, estas sustancias ingresan al organismo y tienden a acumularse en los tejidos y órganos aumentando la posibilidad de que aparezcan células cancerígenas y se desarrollen tumores. También hay una afectación significativa al sistema renal.
Aumentan el reflujo durante la digestión
Esto se debe a que el dióxido de carbono presente en estas bebidas aumenta la acidificación de los jugos gástricos. Es así como se causa reflujo gastroesofágico, acidez y desencadenando en gastritis y úlceras estomacales.
Pueden causar caries
El dióxido de carbono (CO2) y el azúcar dañan la salud bucal debido a que alteran las percepciones del gusto, corroen el esmalte dental y favorecen la aparición de caries.
Provocan sobrepeso
Estas bebidas aumentan los niveles de azúcar en la sangre y pueden provocar diabetes. Los carbohidratos que se ingieren en forma de azúcar que no se convierten en energía, se acumulan en forma de grasa en los tejidos y arterias. Por eso está relacionado con el sobrepeso.
Pérdida de masa ósea
Los ácidos y la cafeína son dañinos para el esqueleto ya que interfieren en la absorción natural de calcio en los huesos. Al debilitarlos es probable que la persona padezca osteoporosis.
Se recomienda sustituir las bebidas gaseosas por agua, zumos o batidos. Especialmente en personas embarazadas, que sufren problemas nerviosos, que tienen afecciones en las mamas o problemas cardiovasculares. Así como quienes tienen hipertensión y migraña.
Algunos síntomas del consumo excesivo de bebidas gaseosas
- Dolor de cabeza.
- Insomnio.
- Disminución del apetito.
- Temblores.
- Ansiedad.
- Depresión.
- Náuseas y vómitos.
En vista de todos los efectos nocivos a la salud y como una medida para así reducir su consumo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) solicitó a los gobiernos aumentar los impuestos a estas bebidas.
El aumento de la tributación de estas bebidas se ha puesto en marcha en más de 73 países de todo el mundo. En la Región de las Américas, en 21 estados miembros de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) aplican los impuestos a nivel nacional. Sin embargo, en Colombia todavía no se ha reglamentado el impuesto a las bebidas azucaradas.