Vida Moderna
Estos cinco alimentos ayudan a prevenir el cáncer de mama
Es de vital importancia que las mujeres se realicen exámenes médicos con frecuencia para que este tipo de cáncer pueda ser identificado a tiempo.
El cáncer de mama representa el 16 % de todos los cánceres en pacientes femeninos, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Además, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por sus siglas en inglés), revelaron que es una enfermedad en la cual las células de la mama se multiplican sin control.
Sobre la misma línea, los CDC indicaron en su portal web que los tipos más comunes de cáncer de mama son:
- Carcinoma ductal infiltrante. Las células cancerosas se originan en los conductos y después salen de ellos y se multiplican en otros tejidos mamarios. Estas células cancerosas invasoras también pueden diseminarse, o formar metástasis en otras partes del cuerpo.
- Carcinoma lobulillar infiltrante. Las células cancerosas se originan en los lobulillos y después se diseminan de los lobulillos a los tejidos mamarios cercanos. Estas células cancerosas invasoras también pueden diseminarse a otras partes del cuerpo.
Asimismo, existen otros tipos de cáncer de mama menos comunes, tales como la enfermedad de Paget, el cáncer de mama medular, el cáncer de mama mucinoso y el cáncer de mama inflamatorio.
Con respecto a esta enfermedad, la plataforma digital En Forma 180 recomienda el consumo frecuente de cinco alimentos que ayudan a prevenir el cáncer de mama.
El primero de estos alimentos son los jitomates, cuyos nutrientes y minerales, como, por ejemplo, el licopeno, incrementa los niveles de la adiponectina, la cual es fundamental para evitar el tumores en los senos.
El segundo es el té verde, que es rico en polifenoles, que ayudan a frenar el desarrollo de las células cancerígenas en el seno. El tercero es el brócoli, alimento que tiene sulforafano, elemento que también evita el desarrollo de células cancerígenas en el seno.
El cuarto es el ajo, cuyos nutrientes reducen el riesgo de padecer cáncer de mama. Y, el quinto, son las nueces, que previenen el crecimiento de tumores.
Cáncer de mama y cómo entender el papel de la genética
1. El cáncer de mama es una enfermedad que no se transmite ni se contagia. Casi el 50% de los casos reportados de esta enfermedad corresponden a pacientes que no tienen ningún factor de riesgo. La mayoría de los pacientes son mujeres y tienen más de 40 años, sin embargo, se estima que, entre cada 100 pacientes, uno de ellos es un hombre. Si bien la cantidad de casos es mínima, el género masculino sufre de los mismos tipos de cáncer de mama que las mujeres y en las mismas proporciones.
Si bien el factor genético no representa un gran porcentaje de incidencia en el desarrollo del cáncer de mama, combinar la predisposición genética hereditaria con algunos comportamientos o con factores ambientales o sociales, puede aumentar el riesgo de desarrollar la enfermedad.
La ingesta de grandes cantidades de alcohol, el consumo de tabaco y el sedentarismo son algunos comportamientos que pueden hacer que los pacientes sean más propensos a desarrollar la enfermedad.
2. De acuerdo con el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, entre el 5% y el 10 % de los casos de cáncer son hereditarios. Igualmente, son más frecuentes los casos en que mujeres en edades tempranas (antes de los 50 años) desarrollan cáncer de mama debido a la predisposición genética hereditaria.
3. Según estudios desarrollados por la Sociedad Estadounidense de Cáncer, las mujeres de etnia blanca son ligeramente más propensas a desarrollar la enfermedad que las mujeres de otras etnias. Sin embargo, durante los últimos años dicha diferencia se ha reducido, gracias a iniciativas de tamizaje y diagnóstico temprano.