Vida Moderna
Estos son algunos ejercicios de yoga que pueden combatir la escoliosis
Estos ejercicios han ganado notoriedad como un enfoque diferente en el manejo de la escoliosis en los pacientes.
Los pacientes que enfrentan la escoliosis continúan mostrando interés en los ejercicios de yoga diseñados para abordar esta condición. Aunque no deben considerarse como una alternativa completa a los tratamientos médicos prescritos, sí parecen desempeñar un papel valioso en la disminución del dolor y la mejora de la calidad de vida.
De hecho, diversos estudios respaldan estos beneficios al señalar que los ejercicios de yoga también pueden contribuir a la corrección de la curvatura de la columna y a la reducción de la debilidad muscular asociada. Es fundamental realizar estos ejercicios de manera adecuada, preferiblemente bajo la supervisión de profesionales capacitados.
¿Qué es la escoliosis?
El término “escoliosis” describe una condición médica caracterizada por una curvatura lateral anormal en la columna vertebral, que puede adquirir la forma de una letra C o S. Este trastorno suele manifestarse durante el período de crecimiento anterior a la pubertad y, de acuerdo con la Clínica Mayo, afecta a alrededor del 3% de los adolescentes. Hasta la fecha, la causa exacta de esta afección sigue siendo desconocida. Sin embargo, diversos factores pueden contribuir a su desarrollo, tales como anomalías congénitas, enfermedades neuromusculares, lesiones en la columna vertebral, infecciones, entre otros. Sumada a la curvatura de la columna, otros síntomas pueden ser:
- Hombros que lucen desalineados
- Un omóplato más prominente que el otro
- Un lado de la cintura parece más alto que otro
- Cintura despareja
- Costillas que sobresalen más a un lado que a otro
En ciertos individuos, la escoliosis puede presentarse de manera silenciosa y sin manifestar síntomas evidentes. No obstante, en numerosos casos, esta condición tiende a evolucionar con el transcurso del tiempo y a volverse más perceptible. Ante esto, y una vez confirmado el diagnóstico, el médico puede sugerir varios tipos de tratamiento como:
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- Dispositivos de inmovilización
- Cirugía (si es un caso grave)
- Fisioterapia
- Manipulación quiropráctica
Ejercicios de yoga para la escoliosis: beneficios
Los ejercicios de yoga representan una de las alternativas disponibles para abordar la escoliosis. Sin embargo, es importante destacar que no se consideran como el enfoque principal de tratamiento, sino más bien como un complemento. Parece ser que la práctica del yoga puede tener efectos beneficiosos al corregir la curvatura anormal de la columna vertebral y fortalecer los músculos debilitados en la zona afectada.
Según un informe de casos publicado en Global Advances in Health and Medicine, se observó que los pacientes con escoliosis que realizaron una única postura de yoga durante 1 o 2 minutos al día, durante 6 días a la semana, lograron reducir significativamente la desviación de su columna vertebral en un período de aproximadamente 6,8 meses.
Específicamente, al practicar la postura del tablón lateral, estos pacientes lograron fortalecer los músculos de la región lumbar convexa del lado afectado, así como los abdominales transversales y oblicuos, entre otros grupos musculares. Este fortalecimiento muscular contribuyó a una disminución del 32 % en la curvatura de la columna vertebral.
Un estudio publicado en el Journal of International Medical Research aporta datos que sugieren que el yoga, al fortalecer el núcleo muscular, puede ayudar a reducir la gravedad de la escoliosis funcional, corregir la postura y mejorar el equilibrio en los individuos afectados.
¿Cuáles son los ejercicios recomendados?
Las posturas de yoga recomendadas para tratar la escoliosis son aquellas que no ejercen una carga excesiva sobre la columna vertebral. En líneas generales, estas posturas pueden ser realizadas cómodamente en el entorno del hogar. Sin embargo, es aconsejable iniciar la práctica con la supervisión de un instructor cualificado, ya que realizar movimientos inadecuados podría agravar el problema.
1. Postura de montaña o Tadasana
- En primer lugar, debe colocarse de pie sobre una colchoneta, con los dedos pulgares tocándose entre sí y la parte externa de los pies en paralelo.
- Relajar los brazos y las manos a los lados del cuerpo, con las palmas mirando hacia arriba.
- Mantener el cuello estirado y el mentón elevado.
- Realizar ejercicio de respiración profunda. Al hacerlo, el pecho se expande y los hombres se abren dando sensación de amplitud.
- Cerrar los ojos y realizar 10 respiraciones lentas y profundas.
2. Postura del árbol o Vrksasana
- A partir de la postura de la montaña, llevar la mirada a un punto fijo para buscar equilibrio.
- Enseguida, elevar el pie izquierdo hacia la parte interna del muslo derecho, de tal modo que los dedos del pie queden apuntando al suelo.
- Sostener la postura unos 20 o 30 segundos y cambia de pie.
3. Postura de tablón lateral o Vasisthasana
- Adoptar la posición de plancha. Es decir, apoyarse boca abajo en las puntas de los pies y las manos, con el resto del cuerpo erguido.
- A continuación, transferir el peso a la mano izquierda y al extremo del pie izquierdo, de tal modo que el pie derecho quede sobre el izquierdo.
- Levantar el brazo derecho en dirección al techo y elevar las caderas del piso. Sostener durante 15 o 20 segundos, respirar profundo, y pasar al lado contrario.
4. Postura del Gato o Marjaryasana
- Primero, colocarse en cuatro apoyos mirando hacia el suelo, con la columna en posición neutra.
- Asegurarse de poner las manos justo debajo de los hombros, con los dedos hacia adelante.
- Las piernas deben quedar paralelas y los dedos de los pies mirando hacia atrás.
- Desde esta postura, realizar espiraciones lentas y, simultáneamente, dirigir el coxis hacia abajo. Mover el ombligo hacia la columna, metiendo la barbilla y dirigiendo la mirada hacia las rodillas.
- Ahora, inspirar desplazando el coxis hacia arriba, arqueando la espalda hacia el vientre. Levantar la cabeza y dirigir la mirada al frente.
- Realizar entre 8 y 10 repeticiones.
Para aquellos que están comenzando con la práctica del yoga, estas posturas son un buen punto de partida. Sin embargo, existen muchas más posturas disponibles. Para una comprensión completa, es recomendable recibir orientación de un instructor calificado. Además, si se busca disfrutar de sesiones de yoga más relajantes, es aconsejable realizarlas en un entorno tranquilo, alejado de ruidos y distracciones.