Vida Moderna

Estos son los alimentos que dañan el hígado

“Hepatitis virales representan una elevada carga de enfermedad y mortalidad a nivel mundial”, asegura la Organización Panamericana de la Salud,.

24 de noviembre de 2022
Alimentos que permiten tener una buena salud cerebral.
Es importante tener una dieta balanceada. | Foto: Getty Images/iStockphoto

La Clínica Mayo compara el hígado con un balón de fútbol americano que se ubica en la parte superior derecha del abdomen. Su función a destacar es la limpieza de la sangre, ya que colabora en la eliminación de las toxinas que en ella se encuentran.

Sin embargo, tiene otros roles; KidsHealth explica que el hígado hace un proceso con aquellos alimentos que pueden ser saludables para el resto del cuerpo. Además, guarda el glucógeno y produce la bilis, misma que tiene la capacidad de absorber la grasa. También, es uno de los protagonistas en la producción de colesterol HDL, considerado bueno para el organismo.

Es entonces que si un plan de alimentación no es equilibrado, puede poner en riesgo las funciones hepáticas, provocando enfermedades. No obstante, es importante destacar que la hepatitis en sus tres versiones (A, B y C) es la afección que más se conoce y aqueja el hígado, que tiene como síntoma principal la inflamación de este.

Los alimentos que dañan el hígado

Si bien es cierto que todos aquellos productos ricos en grasa saturada no son solo dañinas para el hígado, sino para el organismo en general, se recomienda evitar su consumo o reducirlo, porque las enfermedades hepáticas no son las únicas asociadas, sino todas aquellas que afectan el corazón.

El portal Salud 180 precisa que los siguientes alimentos son agentes dañinos para la salud del hígado, como por ejemplo:

  • La sal: la OMS señala que el “elevado consumo de sodio (...) contribuye a la hipertensión arterial y aumenta el riesgo de cardiopatía y accidente cerebrovascular”, lo que no significa que se elimine su consumo, sino que se reduzca. Cuando la presión arterial es alta aumentan las probabilidades de tener hígado graso.
  • Bebidas alcohólicas: una de las principales funciones del hígado es descomponer el alcohol que se ingiere; sin embargo, estas sustancias son perjudiciales y alteran su estructura, causando inflamación, asegura la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, MedlinePlus.
El tequila es de las pocas bebidas alcohólicas recomendadas por los profesionales de la salud. Foto: GettyImages.
Foto referencia sobre bebidas alcohólicas. | Foto: Foto Gettyimages
  • Comidas chatarras: el consumo excesivo de este tipo de comidas es perjudicial para el organismo, y por ende, para el hígado, por el tipo de grasas y pocos nutrientes que contienen, lo que ocasiona que este se cargue. Además, estos alimentos inciden en el incremento de los triglicéridos.
  • Alimentos azucarados: el azúcar es importante para el cuerpo, no obstante, este se puede obtener de forma natural y no artificial, ya que el segundo puede dañar las células del cerebro, explica el Instituto Nacional del Cáncer. El cuerpo necesita azúcar porque de éste, obtiene energía.

Hígado graso

MedlinePlus indica que el hígado graso es una enfermedad que se produce por la acumulación de grasa en dicho órgano, que de acuerdo con la entidad americana, existen dos tipos de afecciones: el hígado graso no alcohólico, y el hígado graso por el alcohol.

Hígado graso
Foto referencia sobre hígado. | Foto: Getty Images/iStockphoto

El primero, no se relaciona con el consumo de una bebida, sino que se presenta por el daño en las células del hígado, causando, en algunos casos, fibrosis. Por otro lado, la enfermedad de hígado graso por alcohol se debe al alto consumo de bebidas alicoradas que se ingieren, ocasionando daños en el organismo.

Es así como se recomienda evitar el consumo de estas, para preservar este órgano, que tiene como función ayudar “al organismo a digerir los alimentos, almacenar energía y eliminar toxinas”, señala la entidad americana.

Además, las personas más vulnerables en padecer de esta enfermedad, son aquellas que tienen diabetes tipo 2, obesidad, sufren de altos niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre. Asimismo, padecen hipertensión o pérdida de peso inmediata o inexplicable. Adicionalmente, tienen hepatitis C, entre otras.