SALUD
Estos son los alimentos que se deben comer según la edad
Una alimentación saludable debe incluir proteínas, carbohidratos, lípidos, vitaminas, minerales y agua.
Alimentarse de manera saludable, independiente de la edad, debe ser una prioridad para todas las personas; pues es la mejor forma de mantener el organismo en buenas condiciones.
Los especialistas aseguran que es importante incluir en la dieta diaria productos que aporten todos los nutrientes esenciales y la energía que cada persona requiere para mantenerse saludable. Lo ideal es que la alimentación incluya proteínas, carbohidratos, lípidos, vitaminas, minerales y agua.
Esto garantiza, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la prevención de enfermedades como la obesidad, hipertensión arterial, padecimientos cardiovasculares, diabetes, anemia, osteoporosis y algunos tipos de cáncer.
Sin embargo, es importante prestar atención a lo que se debe consumir dependiendo de la etapa de la vida, pues en cada una los individuos tienen unas necesidades diferentes para su normal desarrollo y para favorecer su condición de salud. Estas son algunas de las recomendaciones de los expertos.
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Bebés de cero a seis meses: La leche materna es la que ofrece todos los nutrientes requeridos en esta etapa de la vida.
Bebés de seis a 12 meses: Después de los primeros seis meses se les puede brindar a los bebés alimentación complementaria como papilla o sopa espesa de cereales y verduras e ir aumentando la cantidad de forma gradual, precisa el portal Guía Infantil.
Tres años en adelante: A esta edad la alimentación de los niños debe incluir: frutas, verduras, cereales, carnes, pescados y lácteos.
Diez a 18 años: Es importante mantener una alimentación sana y equilibrada, pues es una etapa en la que el cuerpo incrementa la demanda de nutrientes por lo que en los platos no deben faltar las frutas y verduras; cereales, tubérculos, leguminosas y alimentos de origen animal, que aporten las suficientes proteínas.
De acuerdo con los expertos, en la adolescencia las necesidades de alimentos son diferentes en hombres y mujeres. Normalmente ellos tienen una gran actividad física por lo que es recomendable el consumo proteína, calcio, cereales y verduras. En las mujeres se recomienda menor cantidad de cereales y grasas e incrementar los alimentos ricos en hierro como la carne, aves y pescado. De igual forma, los vegetales de hoja verde como espinacas, berro y acelga.
De 18 a 40 años: En esta etapa el cuerpo requiere los nutrientes para obtener la energía suficiente. Lo recomendable es incluir en la alimentación diaria cereales, granos y tubérculos, proteínas de origen animal como las carnes, huevos y lácteos y grasas, preferiblemente insaturadas. Las vitaminas y minerales también son clave por lo que no deben faltar las frutas y verduras.
En esta etapa también es importante cuidar los horarios pues el adulto joven que trabaja o estudia suele acomodar su alimentación a su ritmo de vida poniendo en riesgo su nutrición y su peso. Lo ideal es distribuir sus alimentos comiendo cada tres a seis horas.
Después de los 40 años: En esta edad es importante fortalecer la ingesta de alimentos ricos en calcio, especialmente si es mujer, con el fin de proteger la salud ósea. Los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos recomiendan consumir al menos 2.500 miligramos de este mineral al día.
De otra parte, debido a que se presenta pérdida de masa muscular, es importante comer más proteína, la cual se obtiene tanto de alimentos animales como vegetales. Se debe ingerir carne, soya, semillas de calabaza y quinua. La alimentación también debe tener menores dosis de sal.
Los adultos mayores también deben asegurarse de que al menos la mitad de sus cereales sean integrales, limitar las grasas saturadas (que se encuentran principalmente en la mantequilla, la grasa de res y los aceites de coco, palma y palmiste) y las grasas trans, presentes en los alimentos procesados, como los productos horneados, la pizza congelada y la margarina.
Es importante incluir en la alimentación las grasas poliinsaturadas y monoinsaturadas, como las que se encuentran en las semillas, las nueces, los aguacates y pescados grasos como el salmón. Cualquier grasa agregada al cocinar debe venir de aceites de origen vegetal como el de oliva o el de canola.
Lo ideal es consumir de ocho a 10 onzas de pescados y mariscos por semana. Ciertos pescados, como el salmón, las anchoas y la trucha, tienen más grasas saludables que otros y también menos mercurio, que puede ser malo para la salud.