SALUD
Estos son los beneficios de aprender a respirar profundo y pausado
La respiración, según los expertos, es un indicador del estado emocional y de la salud de las personas.
La respiración acompaña al ser humano a lo largo de toda su vida, marca la llegada al mundo de una persona, pero también su partida.
Se trata de un acto involuntario, automático, cuya función es intercambiar oxígeno y dióxido de carbono. Cuando la persona respira, el oxígeno que contiene el aire llega a los glóbulos rojos y cuando expira se expulsa el dióxido de carbono que se ha producido en las diferentes células.
La respiración es clave para la salud y la forma en que se haga también. Según las necesidades, el cuerpo humano necesitará oxígeno, por eso es que la respiración puede ser más rápida con emociones como el miedo o la ira, y más lenta y profunda con la tristeza.
La respiración, según los expertos, es un indicador del estado emocional y de la salud de los individuos. A pesar de ser un proceso automático e involuntario, se puede controlar de manera voluntaria y es, por tanto, una forma de cuidar la salud. Quedarse sin aliento o presentar inconvenientes para respirar es una de las causas frecuentes de visitas el médico, según el National Health Service de Reino Unido.
Investigaciones científicas demuestran que la respiración, si es rápida, superficial y sin foco puede contribuir a una serie de problemas, como la ansiedad, la depresión y la presión arterial alta. Sin embargo, si es profunda y lenta puede traer importantes bondades el organismo.
En general, es importante controlar la frecuencia de las respiraciones, la cual se considera que está en un nivel óptimo cuando se dan seis repeticiones por minuto, según indica un estudio de King’s College London.
Hassan Jafari, autor del estudio de la universidad británica, asegura que controlar la frecuencia no solo es bueno para que la persona se relaje, sino que también puede ayudar a controlar el dolor. Dados estos beneficios, algunos científicos sugieren que las técnicas de respiración profunda podrían ayudar a los pacientes a sobrellevar enfermedades crónicas como la artritis, según precisa un artículo publicado por BBC.
Más respaldo científico
Otros análisis realizados por investigadores de la Universidad de Stanford también se refieren a la importancia de la respiración profunda y pausada. Mark Krasnow, bioquímico y director de este trabajo, dijo que identificaron un pequeño grupo de neuronas que median entre este tipo respiración y la relajación, la atención e incluso la eficacia para regular las emociones y reducir la ansiedad.
El portal Mejor con Salud cita otro estudio realizado por la Universidad de Pisa en Italia, el cual indica que el manejo adecuado de la respiración puede ayudar a calmar y regular los ataques de ansiedad. La respiración puede beneficiar de forma notable siempre que se lleve a cabo de forma pausada, rítmica y profunda.
La respiración profunda tiene la capacidad de regular el sistema nervioso parasimpático para estimular un estado de relajación: el corazón entra en calma, al igual que la mente.
Según la publicación del mencionado sitio web, el dióxido de carbono es un residuo tóxico natural que proviene de los procesos metabólicos del cuerpo y que, por tanto, debe ser expulsado de forma regular. No obstante, cuando los pulmones están acostumbrados a llevar a cabo respiraciones rápidas, no se expulsan todos esos elementos de desecho; de allí la importancia de respirar de forma profunda.
Menor sensación de dolor
De acuerdo con los análisis científicos, es normal que cuando una persona sienta dolor trate de contener la respiración casi de manera involuntaria. Es un mecanismo natural del cerebro cuando la persona recibe un golpe o un impacto.
Sin embargo, no es una práctica común cuando se presentan dolores por enfermedades crónicas como la artritis, lupus o fibromialgia. De acuerdo con los especialistas, respirar de forma adecuada puede ayudar a aliviar los síntomas y malestares que producen estos padecimientos.
Es ideal contener la respiración unos segundos y respirar de manera profunda y pausada, pues de esta forma el cuerpo libera endorfinas, esos analgésicos naturales que produce el cuerpo.