Estos son los beneficios de reducir el consumo de harina

Hay carbohidratos saludables y no saludables. Los buenos aportan minerales y vitaminas esenciales para el organismo debido a que son una fuente importante de fibra. Estos se destacan por ser absorbidos lentamente, por lo que evitan picos altos de azúcar en la sangre; además se caracterizan por generar satisfacción y saciedad. Algunos son: tubérculos, legumbres, avena, nueces, maíz, cereales integrales y quinoa.

Los carbohidratos malos o simples se encuentran generalmente en alimentos procesados y refinados, carecen de valor nutricional y fibra, y aportan muchas calorías. Algunos de estos alimentos son: productos procesados como galletas, pasteles, dulces, papas fritas, pan blanco, bebidas con un alto contenido de azúcar y alcohol; así lo aseguró el portal web Mi Farma.

Genaro Matus, académico de la Facultad de Medicina de la UNAM en México, aseguró que al ingerir harinas refinadas el cuerpo percibe azúcar en exceso dentro de sus células. Esto puede modificar el transporte de los nutrientes y provocar lesiones celulares.

A nivel orgánico, explicó el experto, se alteran muchas funciones metabólicas y hormonales; a nivel cerebral ocurre otro problema, al igual que como sucede con las drogas: actúa con quimiorreceptor, que a corto o largo plazo puede llegar a desarrollar una dependencia.

Un reciente estudio de la Universidad de Harvard, citado por el portal web Salud 180, aseguró que ingerir carbohidratos buenos y evitar los malos traerá múltiples beneficios para la salud como:

• Perder peso sin tener que comer menos cantidad.
• Sentir más saciedad.
• El hígado crea grasa a partir de la glucosa que aportan estos carbohidratos; al eliminarlos, los niveles de triglicéridos en la sangre se reducirán considerablemente.
• Se elevará el colesterol bueno (HDL).

• Los niveles de insulina se mantendrán estables.
• Es posible que la presión alta se normalice.
• Se reducirá el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular.
• Si hay posibilidades de padecer diabetes adquirida o se es prediabético, es probable que eliminar estos carbohidratos permita tener la enfermedad bajo control, incluso sin medicación. Cabe mencionar que para suspender la medicación se necesita el aval de un médico especialista.

Tipos de carbohidratos

• Monosacáridos: están formados por una única molécula, lo que los convierte en una fuente de energía prioritaria para el cuerpo. La desoxirribosa y la ribosa son algunos monosacáridos que forman parte del material genético (ADN). Algunos de estos azúcares simples son la fructosa y la dextrosa, que se encuentran en dulces, miel y frutas.
• Disacáridos: estos carbohidratos están formados por dos moléculas de monosacáridos. La sacarosa es uno de los más abundantes, pues constituye el transporte principal de los glúcidos en los organismos vegetales. Otros disacáridos son la celobiosa, la lactosa (azúcar de la leche) y la maltosa.
• Oligosacáridos: se pueden formar por la unión entre tres y nueve moléculas de monosacáridos que se liberan con procesos de hidrólisis. En algunos momentos pueden encontrarse unidos a proteínas, lo que da lugar a lo que se conoce como glucoproteínas.
• Polisacáridos: estos hidratos de carbono complejos son cadenas de más de 10 monosacáridos con funciones de estructura o almacenamiento en el organismo. Su absorción es muy lenta, por eso el nivel de azúcar en la sangre aumenta despacio; además, sacian por mucho más tiempo. Estos son carbohidratos que deben hacer más presencia en la dieta.