Vida Moderna
Estos son los beneficios del ejercicio físico para prevenir la demencia
Expertos señalaron que a medida que se envejece las personas tienen más posibilidad de sufrir demencia.
La actividad física es una de las cosas que los expertos en salud más recomiendan a todos sus pacientes, no solo porque ayuda a mantener un peso estable, sino porque también trae otros beneficios al organismo, ayudándolo a conservarse joven y saludable.
El ejercicio contribuye a prevenir enfermedades no transmisibles como las cardiovasculares, el cáncer e incluso la diabetes. De hecho, algunos estudios han demostrado que el ejercicio ayuda a proteger las células cerebrales. Dichos estudios publicados en la revista de salud Neurology, demostraron que la práctica de ejercicio ayuda a evitar la demencia.
Cabe señalar que la demencia es una pérdida de la función cerebral que ocurre como consecuencia de ciertas enfermedades y que afecta a la memoria, el pensamiento, el lenguaje, el juicio y el comportamiento, según precisa la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Este padecimiento normalmente se presenta a una edad avanzada y por ello es poco frecuente que verla en personas menores de 60 años. “El riesgo de padecerla aumenta a medida que una persona envejece”, precisa la mencionada institución.
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Según cálculos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la demencia afecta a nivel mundial a unos cincuenta millones de personas, de los cuales alrededor del 60 % viven en países de ingresos bajos y medios.
El estudio Role of Cardiovascular Risk Factors on the Association Between Physical Activity and Brain Integrity Markers in Older Adults, señala que el ejercicio protege las células cerebrales, por lo que de acuerdo con Géraldine Poisnel, del Centro de Investigación Inserm en Francia, los resultados del estudio pueden guiar a los expertos a crear estrategias de prevención o retraso de la enfermedad, en especial estrategias que cuiden las habilidades de pensamiento y la memoria.
El estudio involucró a 134 personas con edad promedio de 69 años. Estas personas no tenían problemas de memoria y fueron llamadas para completar una serie de encuestas sobre su actividad física en el último año. Además, fueron sometidos a escáner cerebral para medir el volumen y el metabolismo de la glucosa.
Con los datos sobre el índice de masa corporal y los niveles de insulina, colesterol, presión arterial y otros factores, se determinó que las personas con mayor actividad física tenían un volumen total más alto de materia gris en el cerebro que las personas con la menor actividad física.
Cuando los expertos analizaron las áreas cerebrales afectadas por la enfermedad de Alzheimer, encontraron los mismos resultados. En ese sentido, explicaron que aquellas personas con mayor actividad física tenían una tasa promedio más alta de metabolismo de la glucosa en el cerebro que quienes no realizaban la misma cantidad.
En ese sentido, una de las conclusiones es que el ejercicio puede prevenir algunas enfermedades de salud mental, como la demencia y ciertos tipos de patologías oncológicas.
La experta Carmen Terrón, coordinadora de la Unidad de Deterioro Cognitivo y Demencias del Hospital Nuestra Señora del Rosario, y María S. Manzano Palomo, neuróloga del Hospital Infanta Leonor de Madrid, también señaló que la inactividad física y la conducta sedentaria es uno de los principales factores de riesgo de demencia, hasta el punto de aumentar el riesgo hasta en un 30 %.
Las expertas señalaron que los doce factores de riesgo modificables de demencia establecidos actualmente serían responsables de un 40 % de los casos de demencia o, dicho de otro modo, “si se pusiera en marcha un plan de prevención de demencia se podría evitar o retrasar un 40 % de los casos”.
“Esto convierte la actividad física en un factor protector frente al desarrollo de demencia y enfermedad de Alzheimer, así como frente a patología cerebrovascular, además de tener un efecto positivo sobre la salud y la calidad de vida”, aseguró la neuróloga.