VIDA MODERNA
Estos son los efectos produce el consumo de licor en el cuerpo según su edad
Estudios recientes indican que el alcohol se acumula en el cuerpo, lo cual podría llevar a una vejez prematura.
Un estudio liderado por especialistas de la Universidad de Maryland concluyó que durante la edad adulta, el consumo de alcohol disminuye por parte de las personas. Sin embargo, los patrones de consumo de alcohol de los adultos cambian de acuerdo con las diferencias en el curso de la vida de cada uno mientras las personas envejecen.
Estos patrones se rigen en términos de riesgo, basándose en que el proceso de envejecimiento es fundamental no sólo por el hecho de consumir alcohol, sino en la manera en que los patrones de consumo son riesgosos.
Es decir, si una persona encuentra que ahora el alcohol lo afecta más que hace unos años, esto se debe a que la forma en que su cuerpo lo procesa es una de entre varias cosas que cambian con la edad. “El alcohol tiene numerosos efectos en el cuerpo que van desde el cerebro hasta el hígado y las tripas. Estos efectos aumentan a medida que envejecemos”, explicó dice Niket Sonpal, gastroenterólogo de Nueva York.
También aseguró que el alcohol se relaciona con la edad de diferentes maneras, como lo es el requisito de tener la edad suficiente para beberlo legalmente, o el hecho de poder envejecer más rápido de lo normal, junto con la razón por la que el consumo excesivo puede afectar directamente en algunos órganos y en la salud mental.
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“A medida que envejece, tiene menos agua en el cuerpo y, por razones que no están del todo claras, también se siente menos sed. Eso hace que las personas mayores sean más propensas a estar deshidratadas. Beber alcohol puede sacar más agua del cuerpo y aumentar aún más las posibilidades de deshidratación”, manifestó Leslie Ludwing, especialista endocrinóloga del Hospital Mont Sinay de Nueva York, de acuerdo con Infobae.
Aseguró además que la piel de las personas se torna más fina y seca mientras pasa el tiempo, pues es un proceso natural denominado envejecimiento intrínseco, lo que “es algo que no se puede controlar. El envejecimiento extrínseco ocurre cuando su piel envejece más rápido de lo debido por el entorno y cómo vive. Ahí es donde entra el alcohol: deshidrata y reseca la piel”, dice Martín Degaradena, dermatólogo de la Clínica Las Condes de Chile, y agrega que esto puede ralentizarse consumiendo menor cantidad de licor.
De igual manera, puede afectar el funcionamiento de algunos órganos vitales y llevarlos a un envejecimiento prematuro, no solo al hígado, provocando la cirrosis, sino que también puede dañar los riñones.
Vale la pena recordar que cifras de la Oficina Nacional de Estadística (ONS) del Reino Unido dicen que entre enero y septiembre de 2020 se registraron 5.460 muertes en Inglaterra por consumo de alcohol, 16,4 % más que en los mismos meses de 2019, cuando hubo 3.732 decesos.
Según un documento publicado en la revista científica British Medical Journal, se trata de la tasa más alta registrada desde 2001. Tres cuartos de dichas muertes (79,8 %) ocurrieron por enfermedad hepática alcohólica, seguido de otras causas como trastornos mentales, intoxicaciones accidentales y pancreatitis.
Tan solo en los primeros tres meses de 2020 murieron 12,8 personas por cada 100 mil habitantes y la tendencia continuó igual durante todo septiembre, mes en el que se registró un pico más alto que en el pasado.
En un artículo sobre el tema, la BBC resaltó que las muertes ligadas al consumo de alcohol en hombres fueron el doble que las de mujeres.
Asimismo, las personas en edad productiva fueron las más afectadas y las regiones que tuvieron más impacto fueron el noreste de Inglaterra y Londres.
“Los datos de hoy muestran que en los primeros tres trimestres de 2020, las muertes específicas por alcohol en Inglaterra y Gales alcanzaron el nivel más alto desde que comenzamos a hacer nuestra serie de datos. Es decir, de abril a septiembre, durante y después del primer confinamiento fue cuando vimos tasas más altas en comparación con el mismo periodo en años anteriores”, dijo el portavoz de ONS, Ben Humberstone, a la BBC.
“Las razones de este fenómeno son complejas y tomará tiempo antes de que se comprenda a profundidad el impacto que la pandemia ha tenido en las muertes específicas por alcohol”, añadió.
Por su parte, Bloomberg citó a Linda Bauld, profesora de salud pública de la Universidad de Edimburgo, quien aseguró que las encuestas sugieren que quienes incrementaron el consumo de alcohol en la pandemia ya eran bebedores regulares antes de los aislamientos ordenados por el Gobierno. Además, la experta sostuvo que, posiblemente, muchos evitaron buscar ayuda médica debido a que algunos servicios vitales de salud y atención estuvieron cerrados durante meses.