Vida Moderna
Estos son los efectos que tiene el consumo de mandarina en el colesterol
El beneficio más conocido de este fruto es que ayuda contra las enfermedades respiratorias. Sin embargo, existen muchos más.
El consumo excesivo de ciertos alimentos, como productos procesados, ultraprocesados y cargados en grasa, puede ocasionar el incremento en los niveles del colesterol, una sustancia cerosa que normalmente se le conoce por ser nociva y dañina para el cuerpo. Sin embargo, el mismo cuerpo también se encarga de generarla para producir vitamina D, hormonas y algunas sustancias que ayudan en la digestión de los alimentos.
De hecho, el colesterol se divide en dos: hay uno “bueno” (HDL) y uno “malo” (LDL). Cuando sus niveles aumentan en la sangre, las arterias y los vasos sanguíneos que transportan la sangre bombeada por el corazón se empiezan a bloquear y a endurecer. Esto es muy peligroso para la salud, ya que incrementa el riesgo de ocasionar un ataque cardíaco o un accidente de tipo cerebrovascular.
Con el objetivo de evitar complicaciones con la cantidad de colesterol presente en el cuerpo, es fundamental llevar un plan de alimentación sano y equilibrado que contenga alimentos de todos los grupos en las cantidades adecuadas para la edad y el peso de cada paciente. También es importante reducir o eliminar el consumo de comida chatarra, comida procesada, refrigerada, bebidas azucaradas y todos aquellos productos cargados en sodio y grasas saturadas.
Adicional a la alimentación, es fundamental realizar actividad física o practicar algún deporte con frecuencia. Los pacientes adultos deben hacer una rutina de ejercicios o actividad física, como mínimo 30 minutos consecutivos, todos los días de la semana.
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Los efectos que tiene el consumo de mandarina
Una de las opciones más recomendadas, naturalmente, es la ingesta de la mandarina, la cual “contiene fibra soluble, como la pectina, que ayuda a combatir el colesterol ‘malo’, así como antioxidantes y flavonoides que ayudan a metabolizar triglicéridos y grasas, todo lo cual permite reducir el colesterol”, precisó el sitio web Cocina Vital.
Otras de las bondades que se le atribuyen a la mandarina es que es una aliada para la salud de la sangre. Su alto contenido en potasio provoca que esta fluya con la velocidad adecuada por el cuerpo, con lo que se previene la aparición de problemas coronarios, vasculares y neurológicos.
“Mientras que baja, ayuda a producir HDL. Esto se traduce en una mejor circulación, ya que la calidad de la sangre es mejor”, indicó el informe de ‘Mejor con Salud’, escrito por Ángela Aragón, quien además señaló que actúa sobre el colesterol HDL, conocido como “bueno”.
Cuando los niveles de colesterol están elevados, se corre el riesgo de la formación de placas en las paredes de los vasos sanguíneos, dificultando el paso de la sangre de manera adecuada.
A su vez, consumir este alimento diariamente contribuye a prevenir otros problemas como los signos del envejecimiento, mejora el proceso digestivo, fortalece el sistema inmunológico y absorbe el hierro que requiere el cuerpo para su adecuado funcionamiento, ente otros beneficios.
Un par de mandarinas cubren aproximadamente la mitad de las necesidades diarias de vitamina C y el 10 % del betacaroteno o provitamina A, un nutriente muy favorable para la salud visual. Según información de la revista Mejor con Salud, la cantidad de vitamina C en una mandarina es de 35 miligramos por cada 100 gramos de la fruta.
“Una mandarina diaria es lo recomendable, pero eso no significa que no se puedan consumir más. De hecho, muchos estudios aseguran que se pueden comer hasta cuatro mandarinas al día. La recomendación es comer dos mandarinas al día, una por la mañana y otra por la tarde”, precisó el portal especializado Naranjas Quique.
De todos modos, antes de consumir algún alimento, lo primero que hay que hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas, ya que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.