Estos son los ejercicios recomendados para mayores de 60 años

La práctica regular de ejercicio es una de las principales recomendaciones de los expertos, si se quiere tener una buena condición de salud. Este hábito es tan importante como alimentarse de manera equilibrada y con una dieta rica en verduras y frutas.

Sin embargo, no todos los ejercicios son para todo el mundo, ni para todas las edades. Es importante tener presente que con el paso de los años las condiciones del cuerpo van cambiando y por ello los adultos mayores requieren ejercitarse de manera diferente.

Información de la Fundación Mapfre indica que si bien es cierto que el proceso de envejecimiento no puede detenerse, la actividad física de manera continuada genera una ralentización del mismo, proporciona mayor autonomía a los adultos mayores y, como consecuencia, eleva su calidad de vida durante esta etapa tan importante.

La práctica regular de ejercicio también previene el desarrollo de afecciones cardiovasculares, es posible que brinde beneficios de tipo óseo y muscular, metabólicos, cognitivos y psicosociales. Algunos de los ejercicios recomendados para la edad avanzada son, por ejemplo, los de resistencia y de fortalecimiento.

Aeróbicos

Dentro de las opciones en materia de resistencia se encuentran los aeróbicos. La Organización Mundial de la Salud sugiere que se realicen de 150 a 300 minutos semanales de actividad aeróbica moderada o de 75 a 150 minutos de actividad aeróbica intensa, dos días a la semana de actividad de fortalecimiento muscular o sesiones de actividad multicomponente en las que se trabajen conjuntamente la fuerza, la flexibilidad, la coordinación o el equilibrio.

Los ejercicios de resistencia mejoran la salud del corazón, los pulmones y el sistema circulatorio. También pueden retrasar o prevenir muchas enfermedades que son comunes en los adultos mayores, como la diabetes, el cáncer de colon y de seno (mama), las enfermedades cardíacas y otras, precisa el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento de Estados Unidos.

Fortalecimiento

Fortalecer los músculos ayuda a mantener el equilibrio y prevenir caídas y lesiones relacionadas con estas. Sin embargo, es importante iniciar con pesos pequeños o bandas de resistencia de bajo nivel e ir aumentando la dificultad de manera gradual.

Algunos ejercicios de fortalecimiento muscular se centran en levantar pesas, alzar los brazos por encima de la cabeza, hacer flexión de brazos, levantar el peso del propio cuerpo y usar una banda de resistencia, por ejemplo.

Caminatas

La caminata a media y alta intensidad está recomendada en todo plan de ejercicio para el adulto mayor de 60 años. Una publicación de la revista Mejor con Salud, escrita por Josberth Benítez Colmenares, refiere investigaciones que han dado cuenta de sus beneficios durante la vejez, que van desde el fortalecimiento muscular y la mejora de la capacidad aeróbica, hasta el equilibrio y el balance.

Natación

Otra opción es la natación. La Fundación Mapfre indica que e ésta es muy recomendable para los adultos mayores, debido a que al practicar actividad física en el agua, el impacto articular desaparece, pero se aplica mayor fuerza muscular para vencer la resistencia del agua. Además, es una práctica que exige resistencia, lo que deriva en mayores beneficios con la idea de prevenir afecciones del corazón.

Yoga

El yoga, principalmente el de silla, es bueno para los adultos que tienen problemas de equilibrio, dolores de espalda, vértigo o poca flexibilidad. Mejor con Salud indica que aunque la intensidad del yoga en silla es menor que el tradicional, la evidencia sugiere que es útil para mejorar la calidad de vida y la resistencia física en adultos mayores.

La importancia de la salud

Sin embargo, antes de practicar cualquier ejercicio es importante tener en cuenta el estado de salud, pues al envejecer el cuerpo es propenso a padecer afecciones que limitan la cantidad de actividad que se puede realizar durante el día.

Algunas de las afecciones más frecuentes son las siguientes, según Mejor con Salud.

• Dolores de espalda y cuello.
• Osteoartritis.
• Demencia.
• Párkinson.
• Enfermedades cardíacas.
• Obesidad.
• Diabetes.