Vida Moderna
Estos son los factores de riesgo del asma
Uno de cada ocho colombianos padece esta enfermedad.
El asma es una enfermedad crónica, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), que se presenta con frecuencia y es potencialmente grave, provoca síntomas tales como respiración sibilante, disnea o presión en el pecho y tos. Estos síntomas varían con el tiempo en su aparición, frecuencia e intensidad.
Así mismo, hay pacientes que son más sensibles a algunas sustancias que inhalan, estos se llaman alergias o desencadenantes, es así dado que concentraciones muy bajas generan una gran respuesta en los bronquios, cerrándolos y produciendo lo que se llama hiperreactividad bronquial, de acuerdo con Quiron Salud.
Los desencadenantes pueden ser diversos, entre los que más se destacan son los ácaros del polvo, polen, “pelos de animales, componentes del aire común, el humo del tabaco y el ambiente. Las infecciones respiratorias también se han relacionado con la exposición al frío y las emociones fuertes”, según explica Juan Carlos Rojas, docente de Neumología de la Universidad El Bosque.
Las personas parecen ser más propensas a desarrollar la enfermedad si tienen historia familiar de asma, esto significa que puede ser genético, algunos investigadores la describen como una enfermedad altamente heredable. Sin embargo, la genética no es la única causa del asma, algunas personas la desarrollan, aunque no tengan antecedentes familiares conocidos de la afección.
Lo más leído
Una persona pude tener una tendencia genética hacia el asma, pero nunca desarrollarla realmente, la genética juega un papel aún menor en el desarrollo del asma más adelante de la vida, así que el asma de inicio en adulto y el asma ocupacional depende menos de los genes, conforme con Medical News Today.
Según cifras del Ministerio de Salud, se estima que aproximadamente 1 de cada 8 colombianos sufre asma, convirtiéndose así en la segunda enfermedad respiratoria crónica más relevante después de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC).
De acuerdo con cifras de la Asociación Colombiana de Alergia, Asma e Inmunología, la prevalencia de la enfermedad en el país es del 12 %. Entre 2020 y 2021, el sistema Sispro reporta más de 416.000 atenciones en las distintas EPS que operan en el territorio nacional, principalmente en Bogotá, Antioquia y Valle del Cauca, con mayor frecuencia entre la población femenina.
Hay que decir que las enfermedades crónicas de las vías respiratorias inferiores, incluida el asma, son la tercera causa de muerte en el país, solo en 2019 murieron 29,7 personas por cada 100.000 habitantes por esta causa.
Así, un paciente asmático puede desarrollar asma sin tener ninguna predisposición genética para esta afección, muchos factores ambientales pueden hacer que una persona lo desarrolle.
De la misma forma, el sobrepeso o la obesidad, fumar o la exposición a otras sustancias, exposición frecuente a humo de segunda mano, tener alergias u otras alteraciones relacionadas con atopia (alergias heredadas), exposición a otras formas de contaminación como gases de escape, exposición a irritantes ocupacionales, incluyendo sustancias químicas y polvo, representan factores de riesgo para el asma.
En Colombia se han realizado tres estudios donde se determina la prevalencia de asma. El primero fue realizado por Denis y colaboradores en las seis principales ciudades del país y mostró una prevalencia del 10.4 %; un segundo estudio realizado entre el 2009 y el 2010 por el mismo grupo, encontró una prevalencia del 12 %; un tercer estudio realizado en Bucaramanga en el que se encontró una prevalencia del 9 %.
El objetivo del tratamiento a largo plazo son la reducción de riesgos y el control de los síntomas, reducir la carga para el paciente y su riesgo de presentar muerte relacionada con esta enfermedad, exacerbaciones entre las vías respiratorias y efectos secundarios de los medicamentos.
La forma de tratarla también debe identificar los adjetivos propios del paciente con respecto al tipo de asma y tratamiento, es importante que haya una colaboración entre el paciente y los profesionales de la salud para que el manejo de la enfermedad sea efectivo.