Vida Moderna
Estos son los mitos más frecuentes sobre el consumo de huevo
Varios de ellos se consideran falsos, según expertos en salud y nutrición.
Incorporar el huevo a las dietas habituales, en especial las de los niños pequeños y las mujeres embarazadas o lactantes, puede generar beneficios importantes para la nutrición y la salud, pues posee importantes nutrientes esenciales como vitaminas y minerales.
El huevo es un alimento que solo aporta 75 kilocalorías por unidad, pero juega un rol importante en la dieta debido a su composición. Contiene proteínas de alto valor biológico, aminoácidos esenciales (es decir que el organismo no puede formar), ácidos grasos, y como se mencionó, vitaminas y minerales.
Dichos compuestos cumplen un papel antioxidante que ayudan a proteger al organismo de padecer diversos procesos degenerativos (cáncer, diabetes etc.). También aportan al cuerpo calcio, magnesio, fósforo, potasio, selenio y hierro.
A pesar de lo anterior, existe una variedad de mitos alrededor del consumo de huevo, por lo que el portal especializado Mejor con Salud, listó algunos y confirmó si son o no verdaderos.
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1. ¿No consumir huevo si se le observa una mancha roja o marrón?: mentira. Dichas manchas rojas o marrones son algunas células o vasos sanguíneos que se desprenden o se rompen al momento de la postura, es decir, en cuanto la gallina los está poniendo. Por ello, esta condición no significa que el huevo esté dañado.
2. ¿El consumo de huevo aumenta el colesterol?: falso. Es uno de los mitos más comunes alrededor del huevo, sin embargo, el colesterol que puede aportar un huevo a la sangre es mínimo. Uno de tamaño medio aporta solo 200 miligramos de colesterol y el cuerpo produce entre 800 a 1500 miligramos por día de esta sustancia.
3. ¿Entre más rubios, mejores?: falso. El color del huevo depende de la raza de la gallina, por lo que no es una característica que afecte las capacidades nutricionales del mismo.
4. ¿El huevo engorda?: falso. Como se mencionó antes, el huevo solo aporta 75 calorías por unidad.
5. ¿El huevo crudo es más nutritivo?: falso. Consumir huevo crudo puede afectar la salud de quien lo consume pues es posible contraer salmonelosis. Además, en este estado es más difícil de digerir y la biotina que se encuentra en la clara no puede ser aprovechada.
6. ¿Hay que lavar los huevos antes de su consumo para evitar la contaminación?: falso. “La cáscara de huevo contiene una membrana protectora contra la contaminación de microorganismos. También regula la entrada y salida de aire y la humedad desde el exterior al interior y viceversa”, explica Mejor con Salud.
7. ¿Hay que conservarlos refrigerados?: verdad. Según la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), lo mejor es comprarlos refrigerados y almacenarlos en su caja original a una temperatura de 4 grados centígrados.
8. ¿Consumir la yema del huevo es algo perjudicial?: falso. De hecho, es la parte del huevo con mayor número de nutrientes. Esta contiene minerales como hierro, zinc, calcio, fósforo y magnesio. Entre las vitaminas que la componen están la B12, la B6, la B1, la colina y el ácido fólico.
9. ¿Se considera un alimento funcional?: verdad. La yema del huevo contiene componentes activos que funcionan como antioxidantes y se pueden relacionar con la salud visual pues está presente la vitamina A. También, gracias a los péptidos que posee, ayuda a prevenir enfermedades crónicas.
Cabe resaltar que, antes de quitar o añadir el huevo a la dieta, se debe consultar con un especialista que tenga en cuenta las comorbilidades de cada persona y analice los beneficios y contraindicaciones de su consumo.