SALUD
Estos son los peligros y riesgos de dormir menos de cinco horas
La falta de sueño está relacionada con el padecimiento de enfermedades crónicas.
Dormir bien y el tiempo indicado es clave para favorecer la salud del organismo. Mientras las personas duermen, el sistema inmunológico se regenera y fortalece sus funciones contra las toxinas y los gérmenes que causan enfermedades.
El sueño es tan importante como alimentarse adecuadamente y de manera saludable para fortalecerse físicamente, indica el Instituto Europeo del Sueño. Aunque el tiempo de sueño y su calidad dependen de la edad, restarle al menos tres horas a esta rutina es suficiente para reducir la efectividad de importantes células inmunológicas, dicen los expertos.
Diversos estudios han analizado el tema y ahora se conoce uno más realizado por la Universidad de París Cité y el University College de Londres en el que los investigadores trabajaron con hombres y mujeres con edades entre los 50 y 70 años de edad.
Una de las principales conclusiones de la investigación fue que dormir menos de cinco horas estaría relacionado con un mayor riesgo de desarrollar al menos dos enfermedades crónicas, como patologías cardíacas, cáncer o diabetes.
Tendencias
En el análisis, publicado en la revista médica PLOS Medicine, los científicos estudiaron la relación entre el tiempo que dormía cada participante, la mortalidad y si se les habían diagnosticado dos o más padecimientos crónicos como enfermedades cardíacas, cáncer o diabetes, en el transcurso de 25 años.
Las personas que declararon haber dormido cinco horas o menos a los 50 años tenían un 20 % más de probabilidades de haber sido diagnosticadas de una enfermedad crónica y un 40 % más de padecer dos o más a lo largo de 25 años, en comparación con aquellas que dormían hasta siete horas.
“Los investigadores también descubrieron que dormir cinco horas o menos a los 50 años se asociaba con un 25 % más de riesgo de mortalidad a lo largo de los 25 años de seguimiento, lo que puede explicarse principalmente por el hecho de que la corta duración del sueño aumenta el riesgo de padecer enfermedades crónicas que, a su vez, incrementan el riesgo de muerte”, precisa una publicación del diario ABC, de España.
Severine Sabia, del Instituto de Epidemiología y Salud de la UCL y del Inserm-Universidad de París Cité y autora principal del estudio, señala que “a medida que las personas envejecen, sus hábitos de sueño y su estructura cambian. Sin embargo, se recomienda dormir entre siete y ocho horas por noche, ya que la duración del sueño por encima o por debajo de esta cifra se ha asociado previamente con enfermedades crónicas individuales”.
Otras afecciones
Esta investigación se suma a otras que han determinado que la falta de sueño también puede afectar la velocidad con la que una persona se recupera si se enferma, por ejemplo. Esto ocurre porque mientras se duerme, el sistema inmunológico libera proteínas llamadas citocinas, las cuales aumentan cuando se presenta una infección o inflamación o cuando la persona está estresada.
Expertos del instituto de investigación Mayo Clinic, indican que el cuerpo necesita dormir para combatir enfermedades infecciosas. La falta de sueño a largo plazo también aumenta el riesgo de padecer obesidad, diabetes y enfermedades del corazón y los vasos sanguíneos (cardiovasculares).
Los análisis científicos determinan que la falta de sueño tiene un efecto negativo en el corazón. “Cuando los investigadores mantuvieron a la gente despierta durante 88 horas, la presión sanguínea subió. Las concentraciones de proteína C reactiva, una señal de enfermedad del corazón, también aumenta en la gente que es completamente o parcialmente privada de su sueño”, precisa la citada fuente.
No dormir bien también está relacionado con los problemas crónicos de piel, según una investigación de la Universidad de Wisconsin. “Los estudios han demostrado que cuando la piel sufre daños por el sol o por otros factores, no se cura tan bien en la gente que duerme mal, por lo que esas personas terminan mostrando más síntomas de envejecimiento de la piel”, precisa una publicación del medio digital Business Insider.
Para dormir bien es importante: respetar los horarios de sueño, crear un ambiente indicado, limitar las siestas durante el día, hacer ejercicio, alimentarse bien, guardar los aparatos electrónicos, limitar la cafeína y dejar de fumar, entre otros.