Vida Moderna
Estos son los riesgos que afrontan los riñones tras el consumo excesivo de potasio
El potasio es un mineral que guarda una relación con los nervios y los músculos.
El Instituto Nacional del Cáncer (NCI) explica que los riñones son órganos que “eliminan los desperdicios de la sangre y el exceso de agua (...) y ayudan a mantener el equilibrio de sustancias químicas (...) en el cuerpo”.
Son de tal importancia que una de sus funciones es regular la presión arterial. No obstante, al igual que otras partes del cuerpo, su bienestar inicia con los buenos hábitos como la alimentación, en donde se obtienen diferentes nutrientes vitales para el correcto funcionamiento del cuerpo, como el potasio.
Beneficios del potasio
De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (MedlinePlus) el potasio es un mineral indispensable para el cuerpo, porque es un electrolito que actúa sobre las funciones de los músculos y los nervios, incluido el ritmo cardíaco.
Asimismo, MedlinePlus menciona que el potasio puede combatir los efectos negativos que causa el sodio sobre el organismo, como la retención de líquidos y los niveles altos de presión arterial.
Como se mencionó en un principio, la manera más fácil de obtenerlo es a través de un plan de alimentación balanceado, donde se incluyan zanahorias, naranjas, espinacas, coles rizadas, moras, uvas, porque estos alimentos contienen este mineral.
Los riesgos para los riñones de consumir mucho potasio
Aunque este mineral es fundamental para el organismo, ciertamente en altos niveles puede ser perjudicial, causando lo que se denomina hiperpotasemia o hipercalcemia.
Resulta que los riñones son responsables de eliminar el exceso de potasio del cuerpo, esto lo hace a través de la orina con el fin de equilibrar este mineral. Sin embargo, un mal funcionamiento renal puede incidir en niveles altos de potasio, siendo riesgoso para la salud de los riñones.
De hecho, el potasio se acumula en el torrente sanguíneo. Este último no solo responde a una enfermedad renal, sino, según MedlinePlus, a otros factores como las quemaduras, el sangrado en el estómago o los intestinos, tumores, anemia hemolítica, entre otros.
¿Por qué dejan de funcionar los riñones?
Muchos son los síntomas que se pueden asociar con el mal funcionamiento de los riñones. El National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases (Niddk) asegura que los dolores de cabeza, la pérdida de apetito, el cansancio, los espasmos musculares, el aumento de micción, entre otros, se ven directamente relacionados.
Es entonces que esta afección es progresiva, y tal y como lo indica el instituto, los riñones no ejercen sus funciones y propician el cúmulo de desechos en el cuerpo. Entre las soluciones para este problema se encuentra el trasplante de riñón o la diálisis.
Es de mencionar que la diálisis “trata la insuficiencia renal en fase terminal. Dicho tratamiento elimina sustancias dañinas de la sangre cuando los riñones no lo pueden hacer”, precisa la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, MedlinePlus.
Los síntomas no suelen indicar el inicio de la enfermedad, sino, usualmente, su etapa final. Es en ese momento que los expertos de la salud determinan cuál es el mejor tratamiento que podría contrarrestar esta afección renal.
“Cuando la enfermedad renal crónica alcanza una etapa avanzada, niveles peligrosos de líquidos, electrolitos y los desechos pueden acumularse en el cuerpo”, menciona la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Finalmente, MedlinePlus señala que es importante acudir con un profesional de la salud para llevar a cabo un tratamiento adecuado y personalizado. Sin embargo, el cambio de hábitos es importante para reducir los niveles de potasio, disminuyendo el consumo de alimentos que orgánicamente lo contienen como los espárragos, los tomates, y los frutos cítricos como la calabaza.
Alimentos que afectan los riñones
Estos son cinco de los productos que más afectan estos órganos:
Bebidas carbonatadas: un artículo publicado en el diario El Universal, de México, cita una investigación según la cual el consumo de dos o más bebidas carbonatadas al día incrementa el riesgo de que una persona padezca cálculos renales, así como de diabetes e hipertensión, dos factores ligados a la insuficiencia renal crónica. Esto se debe a su alto contenido en ácido fosfórico, una sustancia que modifica el pH de la orina y facilita la formación de piedras en los riñones.
Embutidos: el exceso de sal en los alimentos es uno de los factores adversos para los riñones, debido a que reduce la capacidad de estos órganos para eliminar el agua. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que el consumo diario de sodio en adultos sea menor a dos gramos de sal, cantidad que es superior en los embutidos y carnes procesadas debido a su proceso de elaboración.
Alcohol: una publicación de Alcohol Health and Research World asegura que el consumo de alcohol puede alterar los mecanismos de control hormonal que rigen los riñones, a la vez que ocasiona desequilibrio en los electrolitos. De hecho, algunas personas se quejan de dolor de riñones tras consumir alcohol. Esto se debe a que los riñones filtran el agua con la ayuda de la hormona antidiurética, la cual es producida por la glándula pituitaria que se puede ver afectada por la ingesta de estas sustancias.
Enlatados: la mayoría de los alimentos enlatados tienen sal añadida, incrementando los niveles de sodio que podría afectar los riñones, según lo determina un artículo publicado en la revista médica Advances in Chronic Kidney Disease. Lo ideal, según los expertos, es consumir sopas, vegetales, pescados o legumbres frescas.